Encaje, vestidos de diseño y elegancia: cómo fue el look que impuso Fabiola Yáñez en la gira europea

Siempre muestra elegancia y buen gusto a la hora de vestirse. Y es que Fabiola Yáñez, la primera dama argentina, da a conocer elegantes atuendos cuando debe participar de los actos oficiales.

Sin embargo, en esta última gira que viene realizando Alberto Fernández por distintos países de Europa, la pareja del primer mandatario ha dado muestras de que está preparada para mostrar su particular estilo y cumplir con los protocolos que exige su posición siempre con elegancia.

Fueron muy elogiados los atuendos que eligió para los encuentros que tuvieron con los jefes de Estado tanto de España, como de Francia, momentos en los que Fabiola ocupó las portadas de las revistas europeas al mostrar vestidos de diseño con colores pasteles y a la moda.

Para el Vaticano, por una cuestión protocolar, eligió el negro con un diseño femenino, con una especial tela que tiene texturas y que logra un efecto óptico.

En España, por su parte, en contraste con el vestido que usó la primera dama, Begoña Gómez Fernández, que fue de un color rojo fuerte, Fabiola optó por un tono gris en degradé, muy original.

Visita al Vaticano

Para visitar al Papa Francisco, la primera dama eligió un look sobrio en color negro, por un estricto protocolo de este estado pontificio. Además, debió completar el atuendo con mangas largas y una falda que llegue hasta debajo de la rodilla.

En esta oportunidad, Fabiola lució un vestido del diseñador Adrián Brown, quien creó para esta ocasión un vestido que estilizaba su figura y que estaba confeccionado con guipiur, que es un tipo de encaje de bolillos, muy típico de España y que aquí se utiliza para vestidos de gala.

No es la primera vez que Fabiola muestra su elegancia y su particular estilo a la hora de cumplir con sus compromisos oficiales. Siempre atenta a la vanguardia de la moda, sin descartar las normas de protocolo y buen gusto, ha sabido mostrar su impronta en materia de moda.

Por ejemplo, al inicio de la pandemia impuso un tipo de barbijo que además de proteger y cuidar contra el virus tenía un particular diseño elegante.