Así es el cactus que parece un cerebro humano

La Mammillaria Elongata, más conocida como cactus cerebrito, demuestra que existen suculentas para todos los gustos. Los expertos en plantas aseguran que la forma de esta especie es una de las más raras del mundo.

Aunque esta crasa originaria de México suele crecer de forma recta, debido a una mutación o  daño en su sistema, se transformó en una vegetación perfecta para el día de los muertos. 

Como ocurre con el reto de las cactáceas, resulta fácil de cuidar. Los dos factores que garantizarán que prospere en el hogar son la luz directa y el riego moderado, ya que el exceso de agua es su punto débil. 

Los jardineros profesionales recomiendan tener a mano un recipiente pequeño con un pico que apunte hacia el suelo y permita que el líquido no entre directamente en las ramas. También aconsejan que a la hora de trasplantar este tipo de cactus la tierra esté bien drenada (un mix de arena, perlita o piedra pómez brindará los mejores resultados).

Puede ser realmente favorable añadir un poco de compostaje para asegurarse de que reciba la cantidad indicada de minerales. La maceta que se utilice también es importante, lo mejor es asegurarse de que sea poco profunda y que se ajuste cómodamente.

El cactus cerebrito debe manipularse con cuidado ya que cuenta con espinas centrales que pueden resultar peligrosas. Los expertos en plantas aconsejan utilizar guantes gruesos, sobre todo a la hora de trasplantarla.

Un dato no menor, es que este tipo de suculenta es sensible a la humedad alta. Para protegerlas y asegurarse de que vivan por mucho tiempo, lo mejor es colocarlas en el lugar más seco de la casa.

En general, la Mammillaria Cristata genera durante la temporada de primavera unas pequeñas flores rosas. Cada una de ellas se caracteriza por tener una forma similar a la de una campana.