CON ESTILO
Con muelle privado y una elegante construcción en madera: así es la lujosa mansión de Hernán Drago
Allí comparte el día a día con sus hijos y su exmujer.Fue uno de los temas recurrentes en el inicio de la cuarentena. No por las dimensiones de la casa y su fastuoso parque, sino porque en la residencia de un barrio privado, Hernán Drago pasaría el aislamiento junto con sus hijos (Luka y Lola) y con su exmujer, Bárbara Cudich, con quien tienen una excelente relación.
La casa del modelo es fastuosa: de grandes dimensiones con vista al río y una espectacular piscina. El diseño de la vivienda es moderno, con ventanales y mucha madera en todos los espacios.
Lo cierto es que Hernán Drago suele disfrutar de su lugar y, sobre todo, valora mucho el contacto con sus hijos y sus mascotas con quien se suele fotografiar en el amplio parque o en la galería que mira un cauce de agua.
La exmujer de Drago, Bárbara Cudich, es una confesa amante de las edificaciones en madera, los colores cálidos y el contacto con la naturaleza y fue quien tuvo a su cargo el diseño de la mansión en la que ahora vive con su exesposo.
Los grandes ventanales con que cuenta el lugar hacen que se pueda ver el jardín desde todos los ambientes y que, incluso, desde otros, se pueda descansar mirando al río.
El parque es otro de los sitios que llaman la atención por el césped prolijo y una vegetación abundante y bien cuidada. Incluso los juegos para los chicos y las hamacas le suman un estilo agreste pero elegante, que también contaron con el aporte de Cudich.
El sector de la parrilla también es digno de destacar, con un amplio espacio para cocinar tanto a las brasas como a la cruz. Además, cuenta con una gran piscina.
Una familia también en aislamiento
Cuando se inició la cuarentena, Hernán Drago ya hacía más de un año que se había separado de su mujer cuando decidió convivir con ella. Es cierto que la casa iba a ponerse en venta y que él, durante un tiempo, alquiló un departamento, pero la pandemia demoró algunos planes.
Tenemos una casa muy grande y la idea es venderla para que el día de mañana cada uno tenga su lugar. Pero bueno, con esto de la cuarentena no podemos hacerlo.
Hernán valora su espacio y su casa, pero sobre todo pondera que allí, en ese bello lugar de zona norte, está cada día compartiendo con sus hijos.