CON ESTILO

Consejos para que las suculentas colgantes estén siempre sanas y fuertes

Riego moderado y trasplantarlas con cuidado de no dañar sus raíces.
lunes, 24 de mayo de 2021 · 15:50

Las suculentas colgantes son las preferidas para decorar ambientes de la casa e incluso también para lugares de trabajo. Aunque es cierto que son muy sencillas de mantener también, en este caso, necesitarán ciertos cuidados específicos.

Entre las especies más requeridas por los amantes de las crasas están aquellas que pueden ponerse en altura para que sus ramas cuelguen y son las más solicitadas en viveros y casas de jardinería. Entre las especies que se encuentran en este grupo son las más conocidas el collar de corazones, cola de burro y la planta rosario.

Necesitan un buen sustrato poroso y que drene bien.  

Pero aunque estas son las más requeridas, también hay otras que cuentan con algún detalle especial. Y es que sus flores se pueden dar tanto en primavera como en verano. Por lo que también son muy aconsejadas. En este grupo se encuentran la cola de rata, el cactus cacahuete y el cola de mono.

Entre los consejos que destacan los expertos en jardinería es importante tener en cuenta que estas suculentas no necesitan mucho riego. Lo peor que se puede hacer para arruinar su belleza es excederse en el agua.

Ponerlas en frente a una ventana es otro de las recomendaciones que brindan los expertos. Eso sí, debe ser alguna abertura que reciba buena luminosidad, pero nunca luz directa del sol porque sería totalmente contraproducente.

Para trasplantarlas, hay que cuidar de sus raíces y zarcillos. 

Otro de los puntos importantes para que se mantengan sanas es que tengan un buen sustrato poroso, pobre en minerales y poroso para que pueda escurrirse el agua sin problemas.

 

Para trasplantarlas sin dañarlas

Uno de los puntos claves para mantener sanas a nuestras suculentas es que antes que nada se deberá preparar el nuevo recipiente con las mejores condiciones. Colocar primeramente 3 y 5 centímetros de tierra en el fondo. Cuidar de los zarcillos y raíces y ponerlos en la parte superior para evitar daños en la suculenta.

Retirar la planta de la maceta, aflojando las raíces con los dedos y despojarla de todo rastro de tierra vieja que tenía la planta.

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