Familia y calor de hogar: cómo es el lugar donde vive Nahuel, el carpintero de "Bienvenidos a Bordo"

Desde que se convirtió en uno de los participantes favoritos de “Bienvenidos a Bordo”, el programa de El Trece, a Nahuel López Matheu la vida cotidiana le cambió para siempre.

El joven de 31 años continúa con sus tranquilos días, trabajando en la carpintería del conurbano bonaerense, en la zona que algunos consideran Llavallol y, otros, Adrogué. Allí es donde se encuentra la empresa familiar que tiene ya tres décadas y media de existencia y en donde actualmente trabajan todos los integrantes del clan Matheu.

Nahuel de “Bienvenidos a Bordo” suele cosechar suspiros por su destreza y potencia física, lo que hizo que se destaque haciendo dominadas. Fue gracias a ese talento que lleva acumulado un premio que se acerca al millón de pesos.

Soy carpintero de verdad, laburo con mis viejos. Todo es en familia, con amigos. Nos destacamos por cumplir con las fechas y no fallar.

Vive con su novia en una casa poblada de muebles de madera, muchos de los cuelas son hechos por ellos. La empresa familiar se dedica a eso desde hace años. Y, por eso, posiblemente, es que el mayor deseo de Nahuel respecto al premio es invertir en la carpintería: “Necesito comprar herramientas y materia prima, pero también darme mis gustos”.

Además, una persona sensible

En sus posteos suele mostrar algunos de los momentos que comparte con la familia y además en el trabajo de la carpintería, donde aporta cada día su esfuerzo y empeño.

“Me alimentó el olor de extinguido comino, teca, caoba, cerezo, zapán, ciprés, guayacán, nogal, robles, cedros, guayubira, eucalipto, cohiue, pinos finos”.

En la casa cuenta con suculentas que tiene en un patio y, además, es su lugar de pertenencia, ya que allí es la fuente de sus afectos: “Soy un pibe que labura con la familia en una carpintería, que tira para adelante y que, de pronto, se encontró con todo esto. Pero que, fuera del programa, sigue con su vida cotidiana de siempre”.