Fáciles y sabrosas: para la hora del té, una receta sencilla para hacer masitas de coco

Un viaje a la infancia, a la panadería del barrio y a las mesas dulces de cumpleaños y tardes de charla con amigas. Para muchos a eso remite esta exquisita preparación de masitas o coquitos caseros, prácticos y exquisitos para elaborar con coco rallado.

Sobre el origen de estas delicias de coco hay varias teorías. Algunas alientan que fue el primer califa de la ciudad española de Córdoba quien los ofrecía en sus fiestas a los invitados; otras, por el contrario, aseguran que fueron las monjas en los monasterios durante el siglo XVII. Otras aducen que fue José Bonaparte, allá por el siglo XIX.

Más allá de su primera versión, las delicias elaboradas con esta fruta tropical son fáciles de hacer, prácticas para salir del apuro y además riquísimas. Algunos incluso le aportan un toque adicional: los bañan en chocolate cobertura.

Para preparar unas 15 unidades de estas masitas, se necesitarán 200 gramos de coco rallado, 150 gramos de azúcar, 2 huevos y 20 gramos de manteca pomada.

Elaborarlos es muy sencillo: en un bol hay que mezclar el coco rallado con el azúcar, los huevos y la manteca pomada, uniendo para que quede una pasta uniforme.

Armar conitos con las manos o con una manga con pico rizado e ir poniendo en una placa con papel manteca o bien en una asadera previamente enmantecada y enharinada. Para que queden bien dorados, crocantes por fuera y tiernos por dentro, se tendrá que llevar a horno bien fuerte (200 grados centígrados) por unos 10 minutos.

La dulzura y las propiedades del coco

El coco es una fruta tropical de la que se puede obtener aceite, manteca, leche y harina. Tiene una cáscara gruesa y su pulpa es blanca y con un aroma inconfundible. Apenas 100 gramos de la pulpa nos aportan 342 calorías, por lo que es una de las frutas más calóricas pero también con múltiples propiedades nutritivas. Es rico en fibras y minerales, sobre todo en potasio, fósforo, magnesio, hierro y vitaminas E, C y B.