CON ESTILO

Las suculentas y la moda: cómo elaborar accesorios coloridos con nuestras plantas

Se imponen en collares, brazaletes o aros colgantes.
domingo, 9 de mayo de 2021 · 12:03

Son coloridas, atractivas y fáciles de cuidar. Las suculentas se posicionan como una de las preferidas para aquellos amantes de la jardinería y también para los aficionados a la decoración.

Muchas de ellas tienen vivos colores y por su versatilidad se adaptan a distintos escenarios, ya que pueden ir en el exterior de la casa como en los ambientes interiores.

Se deben usar las más pequeñas que ya tenga raíces. 

Pero además las crasas pueden usarse para accesorios y adornos con un estilo ecofriendly. Sus tonos atractivos y la forma de las que son más pequeñas son ideales para la confección de distintos tipos de aros, pulseras o pequeños terrarios para usar como prendedores.

La moda de llevar puestas las suculentas en los outfits se está potenciando en todo el mundo. En Australia, por ejemplo, una marca de nombre Arozona recrea distintos estilos en brazaletes y anillos pero con una condición: la obra conserva las plantas en buen estado e incluso les prolonga su vida, según menciona su creadora.

Ideal para dar color a nuestro outfit. 

La marca que está a cargo de una joven llamada Roz Borg quien, además de confeccionar pequeños adornos, muestra un arte único para verdaderas obras maestras.

 

Secretos para una bijouterie natural

Entre los puntos que hay que tener en cuenta a la hora de confeccionar un arreglo o accesorio a base de suculentas es que se deberán usar aquellas partes de la planta más pequeñas pero que ya muestren algunas raíces.

También se pueden usar en anillos o brazaletes.

El sustrato sobre el que se deberán colocar las plantas es a base de musgo y un pegamento especial que permitirá que las pequeñas planta se adhieran y a la vez, echen raíces.

Dignas de una verdadera plant lover, también habrá que tener en cuenta el lugar donde quedarán guardados nuestras joyas. En todos los casos, estas deberán mantenerse en un lugar fresco y con luz natural pero sin que les dé la luz en forma directa. Atomizar cada tanto, e ir emprolijando el diseño cuando nuestros accesorios empiecen a crecer.

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