De la fama en el programa de Anabela Ascar al anonimato: así es la vida de Zulma Lobato

Tuvo su época de apogeo cuando fue una de las estrellas mediáticas que surgieron del programa de Anabela Ascar en Crónica TV. Aparecía en las revistas y no quería parar hasta llegar al programa de Tinelli. Desde ese entonces han pasado muchos años y hoy el presente de Zulma Lobato es diferente.

De este modo, la mediática está disfrutando que recibió la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus y aun sueña con formar parte de alguna obra de teatro ni bien abran los espectáculos o se inicie la temporada de verano.

Zulma Lobato llegó a los medios por prepotencia. Aunque la canción que creó lo daba a entender, no pudo llegar aún al Maipo ni al programa de Marcelo Tinelli, que eran sus grandes aspiraciones. Su actualidad está lejos de las cámaras de TV: ahora se está ofreciendo para trabajar en casas de familia para realizar la limpieza.

Según contó su representante, Lautaro Reyes, Zulma cobra una pensión y recibe la ayuda de la ONG Mariposas libres que hizo una colecta, después de un episodio grave en que fue golpeada brutalmente. Además, Mauricio D' Alessandro donó plata para pagarle 3 meses de alquiler. Pero ahora, con su primera dosis, algo que le alegró la vida, argumentó que es imperiosa la necesidad de trabajar, porque además al estar encerrada, se pone mal.

Las últimas novedades son que se ofrece para limpiar casas por hora, como una forma de generar plata y mantener el dinero que tiene en el banco para cualquier eventualidad. Las muestras de solidaridad no se hacen esperar porque además, Zulma recibe la ayuda de artistas solidarios y otros colegas de la TV que le llevan mercadería y verduras.

Además espera cobrar un juicio que le ganó a Chiche Gelblung por un video donde fue engañada con una cámara oculta, ante la que ella contó su vida sin saber que la expondrían al aire.

Un pasado con brillos

No solo fue la TV, también en 2011 tuvo oportunidad de tener su debut teatral en el espectáculo “Zulma con esta los mato”, en el teatro La Campana de Mar del Plata. Luego hizo “Santificados”, y tuvo aplausos y sala llena cuando reemplazó a  Silvia Süller en otra popular obra.