CON ESTILO
La receta italiana de Juliana López May que cautiva comensales: gnudi de ricota y mascarpone
La chef reveló los tips para hacer esta fácil y rica receta.
El invierno está a la vuelta de la esquina en Argentina y, junto con él, aparecen las ganas de comer recetas calientes y un poco más calóricas que en el verano. Consiente de esta época tan especial para la gastronomía, la chef Juliana López May compartió una de sus recetas italianas favoritas y bien fácil de hacer: gnudi de ricota y mascarpone acompañados de tomates confitados.
La chef compartió esta receta en su libro "Juliana esencial, la vuelta a una cocina más simple, rica y real", pero, al ser una de sus favoritas, decidió hacerla pública para todos aquellos que no tienen su libro. Aunque es una receta que lleva su tiempo, no caben dudas de que será memorable para todos los comensales, tal como pretende López May.
Los ingredientes que se necesitan son 550 gramos de ricota, 100 gramos de queso parmesano, 4 cucharadas de queso mascarpone, 80 gramos de harina común, un huevo, semolín (tan solo unas cucharadas), tomates cherry, azúcar negra y ajo. Luego de esto, se puede condimentar a gusto de cada cocinero, pero Juliana recomienda la nuez moscada, el aceite de oliva y el orégano fresco.
El primer paso de este receta de López May tiene que ver con la preparación del gnudi. Como la ricota es el ingrediente principal, lo más importante es estrujarla bien hasta que salga la mayor cantidad de agua posible. Luego de esto, integrar la nuez moscada, la harina, el huevo y el queso parmesano.
Una vez que esto esté listo, se continúa con la salsa, lo cual es el paso más sencillo de todos: colocar los tomates cherry enteros en una sartén junto con un diente de ajo, hierbas a gusto y las dos cucharadas de azúcar negra para confitarlos. Esto se cocina a fuego medio durante 15 minutos, mientras tanto, se arman los gnudi.
Cuando la masa esté hecha, lo importante es agarrar pequeños pedazos y armar bolitas: esos son los gnudis, una especie de albóndiga, pero de ricota. Cada bolita va a ser pasada por semolín y una vez que estén todas listas, se mandan a hervir a una olla con agua y sal, durante 3 minutos, según recomienda Juliana.
El paso final: donde está toda la magia
Una vez que los gnudis están cocidos y los tomates confitados, volcamos todo en la misma sartén para que se impregnen los sabores. A la hora de emplatar, ponemos nuestra preparación en un plato profundo y añadimos una cucharada de queso mascarpone. Si se desea, también se puede finalizar el plato con aceite de oliva y orégano, así el plato quedará exactamente igual que el de Juliana López May.
