Polémica en puerta
El día de su debut en El Trece, Laurita Fernández cometió un error que podría costarle caro
La conductora no midió las consecuencias.
Después de muchas idas y vueltas, finalmente Laurita Fernández debutó con "El Club de las Divorciadas". En su primer día aprovechó los primeros minutos de aire para dar a conocer a su equipo, conformado por la abogada Viviana Koffman; la sexóloga, Alessandra Rampolla; el especialista en temas de pareja y familia, Dr. Marcelo Ceberio y el psicólogo, Gabriel Cartañá.
La conductora de El Trece hizo una breve introducción antes de dar paso a los casos del día, en la que mencionó: "Acá queremos ayudar", y agregó: "¿Qué servicios vamos a dar? Acompañamiento, contención, información y, sobre todo, herramientas para intentar encontrarle solución a dichos problemas".
Con el primer caso que presentó en el ciclo, Laurita se vio muy conmovida y tomó una decisión que podría generarle efectos negativos. Daniela Cuello, una de las participantes afectadas por su separación reciente, rompió en llanto al recordar los diferentes sacrificios que había realizado por amor. En ese contexto, la presentadora se sinceró.
Yo sé que no se puede, por protocolo y todo, pero no puedo estar acá cerca y ni siquiera agarrarte la mano.
Fuente: (El Trece)
Fueron las palabras de Laurita, que finalmente tomó la mano de la mujer en cuestión a pesar de que incumplía con el distanciamiento aconsejado en esta segunda ola de contagios de coronavirus, que ha perjudicado en gran medida al país.
Rumores de internas en el programa
De acuerdo a lo informado por Ángel De Brito en "El Espectador" por CNN Radio, en una de las primeras grabaciones de "El Club de las Divorciadas", Laurita habría vivido un tenso momento con una de sus compañeras.
Precisamente, el líder de "Los Ángeles de la Mañana" aseguró que Alessandra Rampolla expresó un enorme enojo con la bailarina debido a que le habría dado mal un pie para su participación.
Por otro lado, para cerrar con la información, Pilar Smith acotó: "En la productora no se andan con muchas vueltas y ya dicen que "trabajar con Rampolla se volvió un dolor de cabeza"
