Una de las suculentas más famosas: cómo cultivar un árbol de Jade

No hay amante de la suculenta que se precie que no tenga en su casa una Crassula ovata, más conocida como Árbol de jade, una planta que es originaria del sur de Asia y que logra un follaje particular

Aunque es cierto que las crasas no requieren de mucho trabajo para que se desarrollen. En este caso, es aún más porque es una variedad de rápido crecimiento que puede llegar a medir hasta dos metros de altura y otros tantos de diámetro.

Su tallo es leñoso y muy ramificado y sus hojas son ovaladas y carnosas, con un color verde brillante que puede, en algunos casos, virar a la tonalidad rojiza.

Para que esta suculenta se desarrolle será necesario cuidarla de los fríos intensos y de las lluvias, por lo que es conveniente colocarla en un lugar soleado, aunque con algo de sombra en aquellas horas de exposición solar más fuerte.

Cabe recordar que, en este caso, el riego deberá realizarse solo cuando el suelo esté bien seco porque esta planta en particular es extremadamente sensible al  exceso de humedad.

Es de una reproducción asombrosa, tanto a través de esquejes o gajos o directamente con las hojas, aunque, en el caso de querer reproducirlas por gajos, será necesario esperar a la primavera sobre todo si está en zona de clima frío.

No suelen tener plagas y, si eso sucede, con un paño embebido en una mezcla de agua y alcohol, se soluciona rápidamente.

En tierra o en maceta

Sobre todo en las regiones de clima templado, esta suculenta tendrá un buen desarrollo si la colocamos directamente en tierra. Si, por el contrario, las temperaturas reinantes son bajas, será conveniente colocarlas en maceta para poder ubicarlas bajo techo cuando lo requieran.

El termómetro debe marcar los 20-25ºC promedio para que esta crasa se desarrolle correctamente y pueda florecer en primavera y el verano, con sus bellos pimpollos, de tamaño pequeño y de colores que van del blanco al rosado.