Cinco tips para combatir las plagas y hongos de nuestras suculentas

Mucho se ha dicho sobre lo fácil que resulta cultivar suculentas: por el riego moderado que necesita y porque, además, logran  sobrevivir y verse bellas aún en condiciones no muy favorables.

Sin embargo, las crasas son plantas que no están exentas de sufrir enfermedades como son ciertas plagas y determinados tipos de hongos. En ese caso hay que darle una atención especial.

Por lo pronto, puede pasar que ciertas enfermedades o plagas que atacan a las suculentas dañen severamente su crecimiento. Incluso, hay cierto tipo de insectos que consumen su savia hasta secarlas y provocarles la muerte.

Los pulgones son uno de los más habituales aunque son fáciles de detectar porque pueblan las hojas y los tallos. En este caso, el remedio más conocido es lavar nuestras suculentas con agua jabonosa.

En el caso de que las plantas tengan espinas no se podrá hacer manualmente, sino que deberá utilizarse una mezcla para aplicar con atomizador. Este remedio es sustentable ya que brinda resultados a futuro con insectos como la cochinilla.

Otro de los consejos que suelen dar los expertos para combatir las plagas de pulgones es el alcohol diluido en agua, una mezcla parecida a la que se usa para sanitizar en estos tiempos de pandemia. Hay que recalcar que, así como el agua jabonosa puede usarse en todo tipo de plantas, no es el caso de la mezcla de agua y alcohol que puede aplicarse solo en suculentas porque son variedades muy resistentes.

La más peligrosa

Otra de las plagas que suelen atacarlas es la cochinilla algodonosa que deja una mezcla blanca y pegajosa sobre la planta. Para estas solo funciona el jabón potásico. En caso de que se detecte precozmente, en ese caso se podrá hacer una limpieza de la planta con detergente en un algodón que se deberá pasar suavemente por los tallos y hojas.

Es bueno también tener en cuenta que muchas de estas plagas que enferman nuestras suculentas tienen que ver con que tienen un alto grado de humedad, es decir, que se le está dando un riego excesivo.

Por ello, una vez que se hayan curado será necesario regarlas de forma más moderada y esperar a regar solo cuando se vea que la tierra está seca.