CON ESTILO

Muelle, piscina y el sitio para el reencuentro familiar: Paula Trápani abre las puertas de su casa

De regreso a la pantalla de El Trece, lució un look elegante y una gran felicidad.
martes, 13 de julio de 2021 · 14:00

Después de un 2020 en que la pandemia la mantuvo junto a sus hijos, con los que compartió gratos momentos en su lujosa residencia, Paula Trápani arrancó este año con algunos contratiempos.

Lo primero que tuvo que soportar la ex conductora del noticiero de Telefe fue una grave apendicitis durante el verano y, luego, se contagió de coronavirus, lo que la obligó a alejarse de los medios por lo menos por un tiempo, aunque fueron días que aprovechó para gozar de la familia

Ahora, después del levantamiento del programa “Hay que ver”, donde era panelista, su regreso es triunfal: desde este pasado lunes, integra el panel de “Nosotros en la mañana” y ya tuvo una grata bienvenida de parte de El Pollo Álvarez, que conduce el ciclo junto a Sandra Borghi.

Lujo y decoración elegante para la residencia que tiene en zona norte. 

Lo cierto es que, más allá de los outfits que muestra cada día previo a salir al aire, Paula suele postear en las redes muchos de los momentos que comparte en su lujosa residencia de Nordelta junto a sus hijos Joaquín, Milena y Delfina, y a su marido, Sebastián Loketek con quien se reconcilió durante la pandemia, luego de estar separados.

En su elegante hogar del barrio privado, Paula, además, cuenta con piscina, un gran parque que termina en un muelle y una vista magnífica a un lago artificial. En este espacio verde es donde acostumbra cumplir con su rutina de ejercicios y cuidar su cuerpo.

Paula es una fanática del deporte y de la rutina; en algún momento le valió para formar parte del ciclo de Tinelli. 

 

Vida en común con pandemia

Paula Trápani, que es madre de tres hijos, contó recientemente que se reconcilió con Sebastián Loketek, exmarido.

He tenido unas cuantas idas y vueltas, creo que tres, son veinte años juntos. Mis hijos lo toman con mucha naturalidad

Lo cierto es que el encierro y la introspección jugaron, en este caso, a favor para unir a la familia y poder disfrutar de los momentos compartidos como lo hacían tiempo atrás.

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