Lejos de todo
Así está hoy Flavia Miller, la mujer acusada de causar el divorcio de Susana Giménez y Roviralta
La artista eligió un nuevo camino y contó los detalles de su vida actual.Flavia Miller comenzó su carrera artística en los noventa, una época dorada para el espectáculo en el país. Si bien hace varios años se encuentra alejada de las cámaras, su paso por el ambiente mediático dejó tela para cortar y protagonizó varios momentos icónicos que se recuerdan al día de la fecha.
Alejandra Olga Suárez, su verdadero nombre, actualmente no es tan reconocida por las nuevas generaciones, pero hay un especial evento que todos recuerdan como si hubiese ocurrido ayer. Flavia fue la causante de la famosa discusión entre Susana Giménez y Huberto Roviralta, que finalizó con un cernicerazo de la diva a su expareja.
Fuente: (DiFilm)
La nueva vida de la artista
Hace unas semanas, intrigados por la situación de Miller, Paparazzi se puso en contacto para entrar en conocimiento con el camino que eligió, lejos de la pantalla televisiva. Además, la actriz aprovechó para recordar viejas épocas.
“Durante nueve años, inauguré Playa Franca. Me quedaba a dormir ahí, me despertaba con ese sol precioso en la suite de Moria Casán. Esas cosas fueron espectaculares. De Roviralta y lo que sucedió en mi casamiento no quiero hablar porque fueron momentos terribles”, manifestó Flavia, que perdió a su hermano en su propia boda, ya que sufrió un paro cardiorrespiratorio en medio del festejo.
“Fui tapa, ventana de tapa. Hizo un furor increíble. Fui la chica de Playa Franca, iba a todos los programas como 'Hablemos Claro', con Lía Salgado, el de Karin Cohen en 'Sin Vueltas', al de Mauro Viale a las 7 de la mañana. Hice de extra en novelas como empleada de oficina”, continuó la bailarina.
Sobre su actualidad, aseguró: "Sigo casada con Charly, que sigue siendo taxista. Estamos muy bien. No tuvimos hijos porque no se dio", mientras que, sobre el ámbito laboral, mencionó: “Estoy trabajando hace cuatro años, desde 2017, en una peluquería muy fashion en Recoleta. Soy recepcionista, secretaria y cajera. Todo. Soy la mano derecha de la dueña. Estoy muy bien hoy, pero me gusta siempre seguir haciendo algo en los medios. Me gustaría seguir con mi trabajo. Estoy agradecida porque, cuando buscaba, muchos no me tomaban por ser famosa”.
Sus cambios físicos
Flavia reconoció que se sometió a varias transformaciones de imagen para evitar ser reconocida por el público. "Me oscurecí el pelo y me achiqué las lolas para que no me reconozcan y poder conseguir trabajo. Dejé un aviso por internet, en Clarín, dejé el CV hasta que conocí a la dueña acá en la zona y me llamaron. Estoy tranquila y bien. Donde estoy siempre me reconocieron, hasta con barbijo. En la calle me reconocen por los ojos y me encanta que me saluden”, afirmó.