FERNANDO REDONDO
Elegancia dentro y fuera de la cancha: qué fue de la vida de Fernando Redondo
El mediocampista fue una de las estrellas de la selección argentina en los 90.La selección argentina cortó con una racha de 28 años sin salir campeón hace una semana, después de ganarle a Brasil en la final de la Copa América. El anterior título fue el mismo torneo continental que se disputó en Colombia en 1993, y ese plantel tuvo muchas figuras destacadas. Entre los nombres más importantes que integraron ese equipo, que dirigía Alfio Basile, aparece el de Fernando Redondo, quien hasta el día de hoy es considerado como uno de los mejores de su puesto.
El mediocampista surgido en Argentinos Juniors tuvo una vida llena de éxitos, y su rendimiento más alto se dio en el Real Madrid, donde pudo levantar dos veces la Champions League. Sin embargo, al ser una persona que no suele aparecer mucho en los medios de comunicación, muchos no saben qué fue de su vida desde su retiro del fútbol en el año 2004. Aquí un breve resumen de sus pasos tras el alejamiento.

Fernando está casado con Natalia Solari y con ella tuvo tres hijos: Fernando, Luciana y Federico, de 25, 22 y 17 años, respectivamente. Luego de haber estado en España durante muchos años, en el 2007 decidieron volver a Argentina para instalarse definitivamente. Además de haber hecho su curso de entrenador en Europa, es el embajador de la Liga Española de fútbol en nuestro país.
Una historia confusa
Si bien Redondo fue una verdadera estrella del deporte, su participación en la selección argentina terminó de una forma tan inesperada como confusa. Cuando Daniel Pasarella se hizo cargo del equipo para afrontar las eliminatorias de cara al mundial de Francia en 1998, tuvo un fuerte entredicho con el mediocampista central que terminó con su alejamiento definitivo del conjunto nacional. Primeramente, se había dicho que fue a causa de su corte de pelo, pero él mismo se encargó de desmentirlo en una entrevista que brindó para el diario La Nación el año pasado.

"Me llamó y nos reunimos en el hotel Palace de Madrid. Me pidió que me cortara el pelo y yo le dije que no lo haría. Y me dijo, me acuerdo literal, que como la selección estaba por encima de los hombres y los nombres, si necesitaba convocarme lo iba a revisar. Cuando esto salió en la prensa, él declaró que en realidad lo del pelo había sido un tema secundario, que no me había convocado porque yo no quería jugar por la izquierda, una mentira gigante. Y a partir de ahí, para mí, ya no hubo vuelta atrás", aseguró el deportista.