CON ESTILO

Dulce y frutal: Chantal Abad enseña a elaborar un delicioso budín de leche condensada y arándanos

Fácil de hacer e ideal para acompañar el mate o el café con leche de la mañana.
martes, 20 de julio de 2021 · 10:28

Con recetas simples y sabrosas, Chantal Abad vuelve a sorprender con una propuesta ideal para el desayuno como es este budín de leche condensada con arándanos.

Para elaborar este bizcocho la cocinera de “Es por ahí” enumera los siguientes ingredientes: 400 gramos de leche condensada, 4 huevos, 120 gramos de harina Leudante, 50 gramos de manteca, 1 cucharada de polvo de hornear, 1 cucharada de esencia de vainilla, ralladura de un limón y arándanos a gusto del consumidor.

Como primer paso para cocinar este delicioso budín, será necesario mezclar los huevos y la leche condensada con un batidor. Una vez que ambos productos estén integrados, habrá que añadir la manteca fundida y mezclar.

Es importante incluir arándanos en la dieta porque contienen vitaminas y antioxidantes. 

Luego, por otro lado, será imprescindible tamizar la harina con el polvo de hornear, agregar al conjunto anterior en varias tandas y unir con cuchara de madera hasta lograr una mezcla homogénea.

El broche de oro está en el agregado de los arándanos, que será a último momento. Chantal sugiere sumar los frutos por encima de la mezcla y golpear el bol sobre la mesada para que bajen y se integren por su propio peso. En un molde previamente enmantecado y enharinado, habrá que volcarla y llevar a horno mediano por 50 minutos.

 

Leche condensada y Marco Polo

Tal como menciona en sus escritos, Marco Polo en sus viajes descubrió que los tártaros eran capaces de condensar la leche, una suave cuajada que tomaban en forma de bebida.

Pero, la leche condensada que usa Chantal Abad en su receta y tal como la conocemos actualmente, fue inventada por Nicolás Appert en 1820. Por aquella época, era común sufrir intoxicaciones alimentarias por las bacterias de la leche durante el proceso de ordeñe.

Pero fue Gail Borden quien encontró la inspiración en un aparato que le sirvió para incursionar. Finalmente, obtuvo una patente y fundó la New York Condensed Milk Company en 1857.

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