Llegó como una fan y se llevó un gran amor: así se conocieron Rocío Oliva y Diego Maradona

Rocío Oliva, jugadora de fútbol y trabajadora de algunos medios de comunicación, tiene actualmente 31 años y una importante historia mediática construida a partir de su romance con el más grande ídolo mundial de fútbol de la historia: Diego Armando Maradona.

La rubia de perfil bajo, que solía huir de las cámaras, se convirtió en una de las icónicas figuras que formaron parte de la vida íntima del 10 y fue ella la última pareja formal que el Diego presentaría en sociedad.

El romance, que tuvo muchas idas y venidas, comenzó en el 2011 a la edad de 22 años de la joven futbolista, cuando, en su paso por Mar del Plata, se acercó al hotel Hermitage donde Diego, en ese entonces de 52, se encontraba alojado.

Oliva tuvo la oportunidad de conocer a su ídolo y no escatimó en hacerse presente y, después de intercambiar algunas palabras y miradas, aceptó la invitación a pasar la noche en uno de los tantos cuartos que Maradona tenía reservado en el hotel, pues el ídolo había llegado a Argentina invitado a participar del Indoor Show.

Aprovechando que, en aquel verano, su relación con Verónica Ojeda no se encontraba en el mejor momento, el astro quiso relajarse y conocer a la interesante jugadora del plantel femenino de River Plate, en lo que, según dicen, se habría convertido en una “fiesta privada”.

Pasaron algunos meses en los que la futbolista viajó a visitar a Diego a su lujosa casa en Dubái, a escondidas, puesto que la relación con Verónica todavía seguía en pie. De hecho, es en estos meses que se embaraza de su hijo menor, Dieguito Fernando Maradona.

Para febrero de 2013, la relación con Ojeda estaba completamente terminada; sin embargo, anunciaban la llegada del pequeño, pero para la pareja no había marcha atrás.

 A días del nacimiento de Dieguito, la noticia pierde fuerza, pues la primicia del momento era la nueva relación formal que el ídolo blanqueaba públicamente con un cartel en redes sociales en el que exhibía un tierno mensaje de amor acompañado de su firma:

Rocío, te amo.

Rápidamente se extendió la noticia, y Rocío se mudó a los Emiratos Árabes para acompañar a su amor.

Sin embargo, lo que parecía ser una historia de cuentos de hadas se convirtió en una ida y vuelta de maltratos, denuncias y amenazas. Mientras Maradona acusaba a la argentina de hurto por regalos millonarios que recibía de sus ídolos, Rocío hacía publica su denuncia por maltrato y violencia de género.

Intentaron una vez más, tras perdonarse, sacar a flote la relación, pero la rubia terminó regresando a Argentina y finalmente se separaron.

Lo que quedó tras la muerte del ídolo.

Meses después de la pérdida que lloraron miles alrededor del mundo, Oliva se hizo presente en un programa de televisión para hablar de su examor.

En el programa de Luis Ventura, la jugadora se animó a hablar por primera vez del tema de la herencia millonaria que habría dejado el icónico Diez.

Se van a sacar los ojos por la herencia.

Advirtió sin querer ahondar en detalles. Lo cierto es que, entre los hijos, Dalma, Gianinna, Diego Junior, Jana y Dieguito Fernando, y las rubias Ojeda y Villafañe, todos van a pelear por lo que creen que les corresponde.

Por su parte, la futbolista sigue en pie con una demanda millonaria que continúa su curso, tras la muerte del ídolo y que recayó sobre sus herederos, pidiendo una compensación económica por los años en los que se dedicó a acompañar y cuidar del astro.

Entre otras recompensas económicas, la futbolista habría obtenido de este amorío propiedades, como la casa ubicada en el barrio privado Los Berros de Bella Vista, en la que reside la joven, y la casa donde reside su mamá Mónica. También habría recibido vehículos y otros regalos por cifras que oscilan el medio millón de dólares.