CON ESTILO

Una propuesta diferente: cómo incluir plantas aéreas en los ambientes interiores

Para esta opción serán necesarios recipientes colgantes y un tipo de riego especial.
martes, 27 de julio de 2021 · 12:30

Son poco frecuentes en los viveros y los ambientes interiores. Sin embargo, las plantas aéreas o sin tierra pueden resultar un elemento decorativo diferente e ideal para ciertos rincones de la casa.

Lo más importante es que estas variedades epífitas aportan oxígeno y verde al hogar pero también pueden ser una alternativa para no tener que recurrir a macetas con tierra y darle un toque diferente a nuestro jardín interior.

Las plantas de aire se caracterizan porque no necesitan suelo ni una base de tierra o sustrato en la que crecer. Y lo más llamativo es que reciben los nutrientes a través de todo su estructura tanto por las hojas, los tallos y las flores. Respecto a la forma de riego, la única chance es regarlas con pulverizador por toda su superficie, ya que la raíces solo le sirven para sujetarse.

Con estas variedades, se pueden armar herbarios colgantes o cuadros vivos. 

Pueden usarse tanto en el interior como en el exterior, aunque en el caso de decidirse por un rincón del living o el escritorio tienen que mantenerse bien hidratadas y a una temperatura suave, en un sitio que asemeje un hábitat húmedo y tropical.

Tienen una cierta similitud con las suculentas en el sentido de que el color de sus hojas determinan cuánto tiempo deberá estar expuesta al sol: si son de hojas grises requerirá de mucha luz solar; si por el contrario, sus hojas son verdes requerirán temperaturas templadas y zonas más sombrías.

Este tipo de plantas puede ir en jarrón o maceta pero también puede ir colgada del techo, de una pared o en soportes transparentes.

 

Las más conocidas

Entre las plantas aéreas más frecuentes se destaca el clavel del aire que abunda de forma silvestre en muchos de los árboles porteños. Puede alcanzar los ocho centímetros. Es de hoja verde aunque se vuelve de color rojizo cerca de su floración.

En este caso, el riego debe realizarse a través de un atomizador cada 15 días aproximadamente en invierno y entre semana cuando llega el verano.

Otra de las variedades es la variedad colgante, similar a la anterior, aunque crece en forma de cascada. Es perfecta para ubicar en bibliotecas o estantes altos y tiene la facultad de purificar el aire.

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