“No me sorprendió”: Marcela Tauro, lapidaria con Jorge Rial tras su desplante a Marina Calabró

En una reciente entrevista, la periodista Marcela Tauro se refirió al conflictivo final del último ciclo televisivo que lideró Jorge Rial, “TV Nostra”. En su relato, la celebridad dejó en claro que, después de haber trabajado durante más de diez años con el mítico conductor de América TV, los recientes exabruptos que ocurrieron no le llamaron la atención.

“A mí no me sorprendió nada de lo que pasó con 'TV Nostra'. La verdad no me sorprendió que dejara el programa. Y lo digo porque lo conozco a Jorge, trabajé mucho con él”, comenzó su relato la panelista y así reveló cómo fue su reacción ante el escándalo que surgió tras la renuncia de Rial, cuando sus compañeros Diego Ramos, Marina Calabró y Ángela Lerena, además de muchos técnicos y trabajados que no salen al aire, se enteraron que se quedarían sin trabajo a horas del último programa.

“Hay que ver qué le pasó a él también, no creo que haya sido grato, pero no lo justifico”, continuó Tauro en alusión a que conoce la personalidad de su excompañero y supone que el momento no debe haber sido fácil para él tampoco. Mas luego, agregó: “Yo la ví a Marina y me dolió porque soy su amiga, la quiero. Pero él a veces se compra enemigos al divino botón porque la podría haber llamado para decirle 'Mari, mirá, terminamos, no puedo más, no puedo explicarlo”.

La renuncia de Rial

A finales de mayo de este año, Jorge Rial hizo su gran anuncio en los últimos minutos de una de las emisiones. “Tomé la decisión de terminar 'TV Nostra' con todo el dolor del mundo. A veces uno de este lado de la pantalla se sobrevalora, piensa que está para otra cosa, o que sabe lo que el otro quiere. Es algo muy natural en nosotros”, expresó y remató: “No quiero echarle la culpa a los demás. Los que hacemos televisión somos responsables. Esto es como los técnicos de fútbol, no le voy a echar la culpa a los jugadores. Tuve los mejores delante y detrás de cámara”. “Me pusieron una Ferrari y la choqué. Pero todavía tengo un seguro: recapacitar”.