La supuesta actividad paranormal en la mansión de Susana Giménez que la obligó a venderla

Es de público conocimiento que Susana Giménez tiene un amor muy especial por Uruguay, país en el que vive actualmente. Como buena diva, cada cosa sobre su vida profesional y personal son de interés para los programas de espectáculo, y hace unos meses se debatió sobre un importante mito que había respecto a una de las propiedades de la conductora en el país oriental. Hablamos de "La Tertulia", una mansión que vendió hace algunos meses y sobre la cual había muchos misterios.

En el programa "Hay que Ver", hablaron sobre el rumor que circuló durante mucho tiempo alrededor de esta propiedad que tenía la famosa actriz, la cual estaba en una zona alejada y de difícil acceso. Concretamente, se decía que la casa estaba embrujada, ya que había sido construida sobre los restos de un cementerio y que por esa razón algunas personas que iban hasta ahí sentían cosas muy extrañas.

En ese momento, José María Listorti y Denise Dumas, conductores del ciclo de Canal 9, entrevistaron a Teté Coustarot y le consultaron por este tema, ya que ella tuvo la posibilidad de visitar a Susana en "La Tertulia". Sin embargo, y para decepción de todos los que estaban en el estudio, la conductora aseguró que no experimentó nada fuera de lo común cuando fue hasta esa mansión.

"Yo me he quedado a dormir ahí, pero nunca nada, te lo juro", fue la respuesta. De todos modos, fue Dumas la encargada de detallar para quienes no están al tanto de las versiones sobre la supuesta maldición que hay en el inmueble: "Contémosle a la gente, porque se dice que la casa de Susana estaría hecha cerca o sobre un cementerio indio, entonces se habla de presencias extrañas en esa casa".

Un negocio que salió mal

Durante mucho tiempo, Giménez quiso vender la casa, pero no tuvo suerte, y por esa razón decidió tomar una llamativa decisión para conseguirlo: venderla a un precio mucho menor del que pidió en un principio. Originalmente, la diva pidió 12 millones de dólares, pero al ver que nadie estaba interesado, bajó las pretensiones y pidió 4,6 millones.