Se conocieron por las redes sociales: cómo nació el amor entre Ricky Montaner y Stefi Roitman

Una historia más actual, imposible. Y es que en tiempos de vínculos online y videollamadas, Stefi Roitman y Ricky Montaner, una de las parejas estrellas de la actualidad, se conocieron por Instagram.

El vínculo ya consolidado y con planes de boda, tiene muchos visos de romanticismo: el hijo del cantante argentino-venezolano, le pidió casamiento cuando colocó un anillo dentro de una galleta y los planes apuntan a que la boda será el próximo año.

Todo empezó por Mau, quien le mostró a su compañero de dúo, Ricky una foto de Stefi en Instagram. Tal fue el impacto que inmediatamente el mayor de los hermanos le envío un corazón que ella recibió con sorpresa.

Él me reaccionó a una historia. Me tiró un corazoncito. Yo le respondí con el emoji de las palmas juntas.

Al respecto, Ricky le mostró enseguida su interés al confirmar que estaba soltero y que “era el menos guapo de los dos", desde  la cuenta que comparte con Mau. Como en ese momento Stefi estaba en una relación, decidió dejar pasar el piropo, aunque lo retomó inmediatamente una vez roto el vínculo. Desde entonces, primero por redes y luego en persona, nunca más dejaron de estar en contacto.

Durante la cuarentena por coronavirus, Stefi decidió instalarse en Miami, en la casa familiar de los Montaner, algo que ayudó a consolidar la relación.

En la vida y en el trabajo

Stefi es actualmente la host digital de “La Voz Argentina” donde su novio, su cuñado Mau y su suegro Ricardo, integran el jurado. Lo interesante es que la familia Montaner es de religión cristiana-evangélica y ella es judía, aunque admitió en varias entrevistas que "Ricardo está fascinado con eso".

En todas las religiones hay amor en general. El respeto al prójimo. Yo aprendo mucho de ellos.

Muy pronto, según trascendió, se espera que llegue la boda. Y es que Ricky le pidió casamiento de una forma particular; nada menos que ocultó el anillo dentro de una galleta. Respecto a la familia Montaner, Stefi contó que le fascina ir a su casa y sentarse a almorzar y disfrutar de las largas sobremesas.

Hablamos de lo que sea, de la familia, de futuros proyectos, de espiritualidad, hablar con ellos es siempre un placer.