CON ESTILO
Dónde queda La Mary, la histórica mansión que Susana Giménez construyó a medida de sus sueños
En medio de un lugar paradisíaco, la diva descansa actualmente allí junto a sus perros.
Es uno de los lugares más tranquilos y bellos de la zona cercana al balneario de Punta del Este, en Uruguay. Allí, lejos de los ruidos de las grandes ciudades y ambientada con el canto de los pájaros, está la mansión “La Mary”, la lujosa casona de Susana Giménez.
La residencia estuvo en la boca de todos los medios nacionales y uruguayos cuando la diva decidió viajar junto a su hermano, en medio de la cuarentena por coronavirus, durante 2020.
Más allá de las chicanas y los comentarios de algunos periodistas, es allí donde Susana logra mantener una privacidad inimaginable en Argentina y donde pudo recuperarse de varias dolencias que tuvo en el transcurso del año pasado, como una fractura y cuando tuvo coronavirus.
La lujosa mansión tiene ocho hectáreas de superficie donde se encuentra la casa principal de estilo colonial, la piscina con gran deck y quincho y una zona de bosque donde también cuenta con un lago artificial con peces exóticos.
Una de los temas que Susana más valora es que el barrio es tranquilo, con calles de tierra y gran variedad de aves autóctonas. El predio está valuado en 15 millones de dólares y la mansión ocupa nada menos que 1500 metros cuadrados.
La historia de un amor
Aunque son muchos los que recuerdan el dramático final de su relación con Huberto Roviralta, no ocurrió lo mismo cuando tomó distancia de Jorge Corcho Rodríguez, con quien nació una pasión más inquebrantable: el amor de Susana por Punta del Este.
Por lo pronto, mientras eran pareja, Susana con Corcho acostumbraban hospedarse en Yellow Rose, una gran estancia que él tenía en La Barra. Fue tal la devoción que Susana generó por este paisaje uruguayo que una vez que se separó de Rodríguez, inició la construcción de una chacra en Rincón del Indio.
Allí construyó La Mary, a la que le dio ese nombre inspirada en el filme que protagonizó en 1974 junto a Carlos Monzón, quien fuera su pareja.
La diva siempre buscó privacidad por lo que el ingreso a la vivienda está un poco oculto, aunque mantiene un estilo similar a la construcción interior: color salmón y el portón de madera que la distingue del resto de las casas vecinas.
