El príncipe Harry y Meghan tomaron una decisión sobre el episodio discriminatorio en la corona

La realeza es un mundo que a pesar de vivir en el cuento del castillo de oro, no todo es color de rosas puertas adentro y las internas entre las familias reales existen y se cobran jugando con el honor de los otros. Meghan Markle y el príncipe Harry  participaron de una entrevista donde casi exponen comentarios racistas que recibieron de parte de la realeza, justo antes del nacimiento de su pequeño hijo Archie. Pero decidieron callarse.

Fue para una entrevista de la biografía "Finding Freedom" los periodistas aseguran que el príncipe y su esposa estuvieron a punto de compartir lo sucedido, sin embargo decidieron llamarse al silencio por considerarlo demasiado riesgoso. Sin embargo, al menos por un momento pensaron en "compartir este detalle" públicamente.

 Creo que sería muy perjudicial para ellos.

Fueron las palabras que Markle, le habría dicho a Winfrey y así es que decidieron cuidar la corona. Sin embargo, entre pistas, descartaron que hayan sido la reina Isabel o el príncipe Felipe. A pesar de no querer formalizar las declaraciones, sintieron que la preciada reputación de la familia real estaba en juego, y que podrían quedar expuestos  en todo el mundo.

Puertas adentro

Por su parte, un miembro del personal del Palacio de Buckingham confesó: "Existe la sensación de que si se ignora desaparecerá, pero seguramente a estas alturas deberían haber aprendido que eso nunca sucede".

Y es que aunque pareciera que los príncipes desean hacer uso de la frase “ lo que pasa en el palacio queda en el palacio”, en realidad no es así como suceden las cosas intereses de por medio.

Las relaciones emocionales dentro de la familia real, no están del todo saludables y las internas entre padre e hijo quedan expuestas. Y es que tras la muerte de Felipe, su hermano, el príncipe Carlos solo se relaciona en terminos de "hola y chau" con  Harry. Sin embargo por esta vez decidieron cuidar las apariencias.