Vida de millonarios
La lujosa mansión de la que se despedirán Georgina Rodríguez y Cristiano Ronaldo en Turín
La ostentosa casa que deja la familia del jugador para mudarse a su nueva vida en Inglaterra.Cristiano Ronaldo es uno de los jugadores que sorprendió en el mercado de pases al mudarse de su amado club Juventus de Italia, para comenzar una nueva etapa junto a la modelo Georgina Rodríguez y el resto de su familia en el Reino Unido, donde jugará con el Mánchester United Fútbol Club. Esta novedad implica una nueva vida en lo deportivo, pero también grandes cambios en lo cotidiano: uno de ellos es haber dejado su majestuosa mansión de Turín.
Una de las principales características que hacían de la casa del jugador un verdadero lugar de ensueño era la vista que ofrecía desde sus balcones y ventanales, donde se podía apreciar la ciudad y el horizonte a lo lejos, cortado por la ladera montañosa.
La cuidada decoración y los lujos que ostenta la mansión supieron conquistar a Ronaldo desde un primer momento, con un estilo moderno y una estética minimalista, a la vez que cuenta con las comodidades tecnológicas de primera, entre las que se destaca, como no podría ser de otra manera, el gimnasio.
La propiedad posee una peculiaridad arquitectónica y es que Cristiano decidió compartir sus días rodeado de sus seres queridos. Es por ello que la mansión se comunica, a través del jardín, con una segunda casona donde moraba su madre y el resto de sus familiares, mientras que la casa principal estaba destinada para el jugador de oro y su familia primaria.
La zona
Situado a pocos minutos del centro de la ciudad, el Corso Alberto Picco, además de ofrecer esas vistas privilegiadas en altura, resultó una propiedad que ofrece la seguridad y privacidad suficientes como para poder vivir con una relativa normalidad, y más tranquilos que en otros puntos del lugar.
En cuanto a las dimensiones, la casa que dejó atrás la familia cuenta con unos 3 mil metros cuadrados en la ladera y, por su parte, la edificación ronda unos 800 metros, distribuidos en tres pisos, todos con vistas al paisaje montañoso que corta el cielo.