Descubrí la otra cara de Juliana Paes, la protagonista de “Dulce Ambición”

En esta oportunidad, Telefe apostó fuerte con la nueva ficción brasileña para la tarde, la cual sin dudas lidera el ranking con una historia atrapante y con un elenco de lujo. La protagonista de “Dulce Ambición” es Juliana Paes, quien interpreta el papel de María de la Paz Sobral Ramírez. Es una mujer que tuvo una vida muy dura, pero logró salir adelante con mucho esfuerzo y dedicación a su trabajo, que además, con el correr del tiempo pudo convertirse en una gran empresaria de la gastronomía.

No obstante, en la realidad, la actriz que representa este papel es mucho más hermosa que en la novela, pues tiene un físico favorecido y un rostro perfecto. Juliana nació en Río Bonito, Río de Janeiro, y la sangre latina sin dudas la lleva muy adentro, ya que con solo verla caminar es un derroche de sensualidad que no puede resistirse ningún hombre. Con sus 42 años, Paes transita por uno de sus mejores momentos a nivel personal, pues no teme mostrar su cuerpo, ya que se siente muy cómoda con él.

Sin embargo, basta con solo verla a través de sus redes sociales para pensar que tiene una sacrificada vida para lucir así, pero no, Juliana goza de cada instante y como deporte favorito practica el baile, con el cual mantiene su figura en forma y se divierte a lo grande. Sumado a esto, la actriz lleva una dieta saludable, pero con esto no quiere decir que se prive de algunos gustos.

La pasión es una de sus armas más poderosas

Juliana Paes tiene una relación de pareja con el famoso empresario Carlos Baptista, con quien contrajo matrimonio en el año 2008. Es el padre de sus hijos, Pedro, de 11 años, y Antonio, de 8. Si bien la pareja se mantiene en armonía, la pandemia es algo que llegó para afectarla. Sin embargo, la actriz asegura que el fuego y la pasión siguen intactos, y ese es el secreto para seguir en pie.

De este modo, Juliana confesó: “Creo que hemos pasado por distintas fases, porque ya estamos entrando en el segundo año de la pandemia. ¿Quién diría? Fueron fases que vivimos en casa. Somos una familia armoniosa, pero no creo que nadie estuviera dispuesto a quedarse las 24 horas pegados. Siempre he sido muy activa, paso mucho tiempo grabando, eso es muy saludable para la convivencia porque nos extrañamos”.