Simpatía, técnica y talento: cuando el cocinero Karlos Arguiñano se adueñó de la pantalla argentina

Hubo un tiempo en que las únicas que podían estar en la cocina eran las mujeres. Y no solo en este ambiente hogareño sino también en la TV. Pero, primero con el argentino Gato Dumas, la pantalla argentina supo recibir con los brazos abiertos a otro referente: Karlos Arguiñano.

Fue en el año 1996 cuando el chef vasco, decidió que Argentina podía ser un buen mercado para mostrar y contar de la gastronomía y se mostró con una merluza a la salsa verde en un ciclo exclusivo para los argentinos.

Lo cierto es que Arguiñano se convirtió en un fenómeno de la comunicación gastronómica en tiempos donde los hombres tenían las hornallas vedadas.

Fue tal el éxito que tuvo que publicó libros y CD y conquistó a todos con su particular simpatía, sus inefables historias y los consejos y tips para que la cocina fuera un lugar para disfrutar.

Además de su país natal donde aún continúa, fue un verdadero descubrimiento para las amas de casa de Argentina que lo seguían por la gracia y sencillez para transmitir secretos culinarios.

El cocinero se destacó particularmente por sus características de maestro de ceremonias. Pero también por los tips que brindaba en cada programa. En su primera emisión, Arguiñano fue categórico:

Yo sé que vosotros sois muy carnívoros, pero os voy a hacer una merluza, pues una buena dieta debe ser variada.

El programa "Karlos Arguiñano en tu cocina" se emitía dos veces por día de lunes a viernes: una vez al mediodía, en ATC, la actual TV Pública, y luego en horario de la cena, a través de una señal de cable. Las recetas se publicaron en el matutino La Razón.

El amor continúa

Aun hoy son innumerables los argentinos que adquieren sus libros, como por ejemplo "El menú de cada día" y también otros tantos quienes visitaron su restaurante en la localidad guipuzcoana de Zarauz.

Entre los comentarios de sus seguidores lo que más valoran es que es muy ameno ya que, coinciden, es como estar con un amigo que te cuenta anécdotas mientras te da algunas pistas para cocinar.

Una de las propuestas de este cocinero vasco era (y aún es) brindar a las amas de casa recetas prácticas para sumar a las que habitualmente realizan. Su objetivo es que amplíen la lista a unas 100 fórmulas.