CON ESTILO
Colores oscuros y horno de barro: Donato de Santis desembarcó en Zona Norte con un nuevo restaurante
Con elaboración a la vista y una motoneta en la puerta, el chef atiende a sus clientes.Inquieto por donde se lo mire, tras haber hecho un maravilloso viaje por su tierra natal que compartió con su familia, Donato de Santis retornó a la Argentina y ya se prepara para la tercera temporada de “MasterChef Celebrity”.
Pero, además, el cocinero italiano se dio tiempo para generar un nuevo proyecto que lo tiene totalmente entusiasmado y es la inauguración de un nuevo espacio en Zona Norte de su conocido restaurante “Pizza Paradiso”.
Algunos datos se conocieron a través de sus historias, pero tal vez quien le terminó de dar una oficialización al establecimiento fue nada menos que Vicky Xipolitakis, excompañera del certamen de cocina, que decidió visitar a Donato de Santis en la apertura de su nuevo restaurant.
Felicitaciones por la inauguración de Pizza Paradiso.
Lo cierto es que el cocinero que nació en Milán y tiene familia en Puglia supo mostrar nuevamente su garra y empuje al crear este nuevo local por primera vez fuera de la capital.
El lugar es en General Pacheco y cuenta con un gran sitio al aire libre donde se instalan los comensales cómodamente. En el interior tiene un horno a leña que atrae a los fanáticos de la cocina italiana y además posee una cocina vidriada para que los visitantes puedan ver cómo se elabora cada plato.
La ambientación es totalmente en madera y en hierro negro, muy sobria y elegante y los detalles estuvieron a cargo de su mujer y fiel compañera, Micaela Paglayán.
Un hobbie bien italiano
Uno de los atractivos que muestra Donato en su nuevo local es una particular moto que el cocinero mandó a restaurar para poder usarla.
Podés haber nacido en Sicilia, en Catanzaro, en Firenze, en Venecia, en el Friuli o en Salerno, pero si nunca te subiste a una Vespa, no sos tan italiano.
Esta frase, que es muy usual entre los compatriotas de Donato, también le va muy bien a él. En su caso, se trata de una Vespa Struzzo VL3 de 1954 que, tras los arreglos, le quedó impecable y es uno de sus mayores orgullos.