ERA UN NIÑO

Tuvo un accidente y pensó que quedaría inválido: la historia trágica del actor Mariano Martínez

Su madre tuvo un papel importante en el cuidado para que se pudiera recuperar.
sábado, 18 de septiembre de 2021 · 02:00

Mucho antes de ser famoso, cuando todavía el tema de la actuación no había llegado a su vida, Mariano Martínez era un nene nacido en La Boca, fanático del club de La Ribera, que vivió entre Villa Lugano y Avellaneda.

Lo que podría ser una infancia feliz para el actor se trastocó una tarde cuando él tenía 8 años, momento en que lo atropelló un colectivo y un profesional inexperto le enyesó toda la pierna izquierda.

La práctica de deportes fue una de sus mayores pasiones. 

Para Mariano Martínez, quien hoy incursiona en el mundo de la canción, aquel episodio fue determinante para su existencia porque, por mucho tiempo, creyó que quedaría con secuelas.

Aunque tiene un cuerpo privilegiado, todavía se le nota la cicatriz que cubre un lado de su pierna izquierda. La marca más profunda que remite a la infancia de Mariano Martínez lo lleva indefectiblemente a sus ocho años, cuando un colectivo de la línea 93 le pasó por encima.

La imagen que siempre se repite en mi cabeza es la de las dos ruedas del colectivo viniendo marcha atrás.

Actualmente entrena duramente en la disciplina del taekwondo.

El accidente se produjo cuando él venía del colegio. Y hay un instante que no puede olvidar y es cuando vio el pantalón azul de gimnasia cubierto de sangre. Alguien impidió que el colectivo volviera a pasarle por encima.

Uno de sus principales placeres es pasar tiempo con sus hijos. 

 

Un médico que le arruinó la infancia

Pero la cosa no termina ahí porque, más tarde, en el hospital Fiorito de Avellaneda, un médico, en un acto criminal, le enyesó toda la pierna izquierda. Su madre, siempre presente, le salvó la vida, porque del Fiorito lo llevó al Garrahan y ahí descubrieron que tenía toda la pierna negra, una gangrena.

Rotemberg, un doctor cubano, me enterró una aguja hasta el hueso y yo no sentí nada. Me llevaron de urgencia al quirófano y me operaron.

El diagnóstico no era para anda optimista porque dada la mala praxis del primer profesional que lo había atendido, por años creyó que quedaría con una pierna más corta. A partir de entonces, se obsesionó con el entrenamiento y practicó todo tipo de deportes, entre ellos rugby, artes marciales y fútbol.

Otras Noticias