Sin vestido de novia: Carla Peterson reveló detalles de su particular casamiento exprés con Losteau

Carla Peterson visitó este martes "Los Mammones" en donde contó detalles de cómo fue su inesperada boda con Martín Losteau y la particular ropa que usaron para ese día tan especial. Con tono de humor, ella aseguró que todo fue tan imprevisto que "su vestido de novia" fue un short de jean desteñido.

"¿Es verdad que vos te casaste un día y ni te enteraste que te estabas por casar? ¿Cómo fue eso?", le consultó Jey Mammón a la actriz de "100 días para enamorarse", quien reconoció: "Exactamente. Fue rápido, fuimos a averiguar cómo había que hacer para casarse y nos terminaron casando ahí en el momento. Había que hacer trámites, nos íbamos a vivir a otro lado".

El conductor de América TV bromeó sobre su outfit al ver la foto de ese día: "Mirá qué linda estaba ella", por lo que Carla admitió: "Ese es mi vestido de novia. Es un shorcito de jean desteñido con lavandina, la mochi, su jean, los rulos, la camisa. La tenemos guardada de recuerdo".

La premonición de su mamá

"¿Cómo se conocieron? Porque tengo entendido que tu mamá dijo: 'Algún día tenés que tener una pareja como Losteau, por ejemplo'", quiso saber Mammón. Peterson afirmó: "Me dijo: 'Dejá de llorar. Uno como este, con un muchacho así tenés que salir. No sé qué le gustaría a mi mamá, después entendí. Y yo le decía: 'Mamá, callate. ¿Qué sabés vos? ¿Cómo podés saber vos cómo es una persona que sale en la foto de un diario?'". ¡Las vueltas de la vida!

Su peor momento en escena

"Contale a la gente cómo es hacer Shakespeare totalmente borracha", lanzó Jey para que la esposa del economista contara una desopilante anécdota. "Un horror, quería morirme. Sí, estaba borracha. Segunda función, resulta que nosotros siempre nos tomábamos una copita y ese día en el lugar donde íbamos no había espumante, entonces tomamos vino tinto, se ve que me pegaba mal en esa época", aclaró.

Fue entonces que la diosa argentina dijo: "Eran esas obras de Shakespeare que las escenografías eran unas puertas que medían dos metros, entonces cada uno que actuaba decía su parte, volvía atrás y sostenía la puerta", fue entonces que imitó cómo sonaban de indescifrables sus líneas.

"Tenía toda la obra por delante, tenía monólogos", reconoció la artista de "Terapia Alternativa" y después describió: "La cabeza estaba bien, sabía lo que tenía que decir, pero no me funcionaba. Tenía la lengua como alfombra". Por último, develó qué pensaba que nunca más bebió una sola gota antes de la función: "Quería desmayarme y que me saquen en una ambulancia, todo eso pensaba mientras estaba haciendo una obra de Shakespeare".