Cinco tipos de cactus que florecen en primavera: cuáles son y cuándo se pueden apreciar

Un tipo de planta que se caracteriza por su fácil y rápida adaptación a distintos entornos y la baja necesidad de agua son los cactus. Es por esto que son perfectos para el hogar. Pero, además de estas cualidades, existen varias especies que presentan flores, desde que empieza la primavera, hasta que llega el invierno. 

Hay cactus que poseen flores pequeñas, grandes, perfumadas, de apertura diurna o nocturna y de diversos colores. Cinco de las cetáceas que poseen esta característica son la Gymnocalycium ragonesei, Echinopsis arachnacantha, Parodia microsperma, Cleistocactus samaipatanus y Echinopsis chamaecereus.

Los cactus que provienen de semillas pueden tardar entre dos y cinco años en florecer. Sin embargo, este tiempo puede reducirse si se generan cactáceas a partir de esquejes extraídos de los que ya son adultos. A partir de este método, solo tardarían un año y medio. 

Características de la Gymnocalycium ragonesei

Es una planta originaria del norte argentino. Un cactus pequeño, de crecimiento lento, color gris oscuro. Su  floración es diurna. Comienza al final de la primavera y pueden mantenerse abiertas hasta por doce días. Sus flores son blancas, con garganta rojiza. 

Es una especie que, en invierno, debe permanecer completamente seca. En primavera y otoño se la riega cada veinte días y en verano todas las semanas. Se propaga mediante semillas. 

Qué sabemos de la Echinopsis arachnacantha

Tiene su origen en Sudamérica. Es un cactus de cuerpo aplanado a esférico, verde oscuro. Tiene espinas de color blanco, amarillo o marrón, duras, curvas y cortas. Su floración es diurna y ocurre durante la primavera y el verano. 

Sus flores son vistosas y pueden llegar a medir hasta cinco centímetros de largo. Sus colores van desde el blanco al rojo oscuro. Pero, generalmente, son amarillas o anaranjadas con frutos verdes rojizos. 

Sobre la Parodia microsperma

Proviene del Sur de Bolivia y el Norte argentino. Posee un tallo globoso, de color verde claro u oscuro. Sus flores brotan en enormes cantidades y suelen ser amarillas, anaranjadas o rojas. Aparecen durante la primavera y el verano y se cubren de pelos y cerdas.

Este tipo es cultivado a plena luz del sol con tierra y arena. No se la riega en invierno, en primavera y otoño cada quince días y en el verano una vez a la semana. Suele propagarse mediante semillas. 

Cleistocactus samaipatanus

Proviene del Noroeste argentino y de Bolivia. Su tallo es verde y puede alcanzar hasta tres centímetros de altura. La floración es diurna, en el período de la primavera y el verano, cuando la especie llega a medir veinte centímetros. El color de las flores es un rojo brillante, con bordes claritos y anteras violetas.

Posee frutos rojizos y esféricos, recubiertos con lana blanca o marrón. Se cultiva mezclando tierra, resaca y arena a puro sol o a media sombra. Se propaga con semillas o esquejes.

Finalmente, la Echinopsis chamaecereus

Este tipo de cactus es originario del Norte argentino. Posee tallos de color verde claro y numerosas espinas blancas, caracterizadas por su suavidad. Tienen la apariencia de una planta colgante. En invierno se tornan de color violáceo. 

Producen una gran cantidad de flores de color rojo, en primavera y en verano. Se cultiva a pleno sol con tierra, resaca, arena gruesa y un buen drenaje.