“Nadie hace nada”: Sergio Lapegüe quedó expuesto tras recibir un fuerte reclamo

Resulta conocido que, con frecuencia, Sergio Lapegüe comparte a través de sus redes sociales parte de su rutina y las diferentes novedades que tiene para sus seguidores. En sintonía con el periodista, su hija, la reconocida influencer Mica Lapegüe, también suele registrar diferentes momentos del día, además de compartir sus hilarantes interpretaciones.

En esta oportunidad, la actriz compartió en su cuenta de Instagram un fragmento cotidiano de su hogar en el que, sin darse cuenta, expuso un fuerte e inesperado reclamo para el conductor de El Trece.

Contra las cuerdas

En detalle, la queja para Sergio tuvo lugar dentro de su propio hogar en las primeras horas de esta mañana y, tal como se indicó, el momento quedó registrado por Mica, quien al encontrar a su padre en la cocina le consultó: “Nueve de la mañana y te levantás tan fachero, vos, ¿qué haces?”.

Luego de que el periodista desplegó toda su seducción tras los halagos, la influencer se dirigió a su “Bochi”, su mamá, y le consultó: “¿Y vos, ma?”. Con absoluta simpatía, la esposa de Sergio contestó: “Yo estoy tratando de conquistarlo”.

Sus palabras desataron las risas de la actriz y el conductor, ya que “Bochi” se encontraba en pleno proceso de tintura de su cabello. Ante ello, Lapagüe no ocultó su malestar y le manifestó: “Pero escuchame una cosa, ¿no podés ir a una peluquería?”

En este punto, su esposa le respondió: “Sí, yo voy a cortarme el pelo, a teñirme no”. Sin embargo, en ese preciso momento, el periodista recibió un duro e inesperado revés, ya que “Bochi” le reclamó: “Mientras aprovecho a limpiar todo el despelote que me dejaron acá, porque acá nadie hace nada”.

Por su parte, el periodista no emitió respuesta alguna, mientras tanto, Mica le cuestionó la vestimenta a su madre, quien contundente respondió sobre la misma: “Es para teñirme, para que no se me estropee la ropa”. Con ello, Sergio aprovechó y sentenció: “¡Es una ropa que tiene 30 años!”. Lejos de quitar el pie del acelerador, “Bochi” no se achicó y le retrucó: “¡No me importa!”