PLANTAS

Cactus estirados: evitá la etiolación de tus plantas con estos sencillos trucos

Todos los vegetales tienen las mismas necesidades básicas y no tardan en manifestarse si alguna no está resuelta.
lunes, 17 de octubre de 2022 · 08:40

Muchos nuevos adeptos al mundo de las plantas prefieren tener en su hogar cactus, suculentas o crasas, ya que son una especie que demanda poca atención y están acostumbradas a suelos súper hostiles.

Estas plantas pueden sobrevivir a la poca atención; sin embargo, eso no quiere decir que merezcan un abandono total, ya que pronto manifestarán sus necesidades y es así que una de las enfermedades más conocidas de las suculentas cactus y crasas es la etiolación: se trata de la ausencia de iluminación.

Las plantas siempre buscan la fuente de luz.

 

Causas de la etiolación en cactus

Falta de la luz en interiores: esta es la causa más común para el estiramiento de los cactus, ya que ellos comenzarán a estirarse para buscar las mejores condiciones y así pierden su forma natural. Por lo cual es necesario cumplir con sus requerimientos.

Iluminación desde una sola dirección: cuando hay un solo punto de luz, el cactus intentará inclinarse hacia ese lugar, por ejemplo si un cactus está cerca de una ventana él se estirará hacia allí para poder recibir más luz. Para evitar esto hay que girar cada tanto las plantas o cambiarlas de lugar.

Para evitar esto, la planta debe recibir luz de todos lados.

Falta de hibernación: cuando un cactus no tiene un periodo de hibernación o letargo, comienzan a atravesar un momento poco favorable y, entonces, pueden sufrir la etiolación, por lo cual hay que respetar los periodos necesarios de cada planta y, si es necesario forzar que hibernen, hay que hacerlo.

 

Signos de etiolación en el cactus

El cactus no tardará en manifestar sus necesidades.

Es necesario que conozcas bien a tu planta para poder detectar sus cambios. Los cactus, al no tener hojas, comunican la etiolación de una forma menos perceptible: 

Pérdida de color: Debido a la ausencia de iluminación, los cactus no pueden formar clorofila, eficientemente, por lo cual tienen un color verde más pálido, amarillento o blanquecino.

Crecimiento en forma de punta: Cuando la planta cambia la forma natural, comienza a tener una forma redondeada o crece en punta o piramidal, el cactus atraviesa un momento de etiolación.

La punta de la planta es la primera en cambiar.

Inclinación hacia un costado: así como vimos anteriormente que el cactus era capaz de girar hacia la fuente de luz, esta es otra de las señales por las cuales podemos detectar que el cactus se inclinó para buscar mejores condiciones. Para que él reciba la luz en todo su cuerpo hay que girarlo cada tanto.

Crecimiento muy rápido y delgado: la etiolación para los cactus es una estrategia de supervivencia, de adaptación; por eso, si detectás que su crecimiento es apresurado, deberás darle solución a sus necesidades para evitar el crecimiento delgado y estrecho.

Girar las plantas para alternarlas en la recepción de la luz.

Malformaciones en las espinas: cuando las espinas crecen con más espacio entre sí y son más cortas, finas, delgadas o, incluso, se ausentan, es una gran señal de etiolación.

Ausencia de floración: la mala iluminación como la inadecuada hibernación y, por supuesto, la falta de riego evitará que las flores del cactus salgan a la luz; sin embargo, la ausencia de la floración no significa necesariamente que la planta está en problemas. A veces, son muy jóvenes y por eso no tienen floraciones.

Familiarizate tanto con tu planta que sepas detectar los cambios de inmediato.

Aspecto débil o quebradizo: en general los cactus estirados presentan un aspecto débil o quebradizo, casi como si estuvieran enfermos. Es por eso que algunos tienen algunas curvas como de guitarra o Zig Zag. Aunque a veces pueda ser atractivo, es signo de que la planta sufrió.

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