Esta es la suculenta más exótica: cómo cuidarla y propagarla

Los amantes de las plantas tienen una suculenta en la mira, se trata de la Haworthia Cooperi. Este vegetal llama enormemente la atención por su apariencia, con sus hojas transparentes no hay nadie que pueda resistirse a ella. En esta nota conoce más sobre esta variedad.

La Haworthia Cooperi es una crasa de origen sudafricano, aparece en zonas donde llueve abundantemente en el verano, más concretamente, en Mozambique, Suazilandia, Namibia y Lesotho. Esta suculenta es una de las 100 Haworthia que se pueden encontrar.

Si pensás en adquirir una para tenerla en tu casa, tené en cuenta que es una planta que forma una pequeña roseta, medirá entre cinco y 12 centímetros de diámetro y no tiene tallo.

Además, sus hojas son perennes con las puntas traslúcidas y verdes azuladas y algunas pintas a lo largo. Esta planta es tan bella que los fanáticos de las suculentas no ven las horas de que la Haworthia Cooperi llegue a su etapa de floración. Cuando lo hace, sorprende con un tallo floral de hasta 30 centímetros, de donde salen racimos con flores tubulares de color blanco muy hermosas a la vista. 

Clima

Esta suculenta prefiere estar en el interior ya que las temperaturas de nuestras casas siempre rondan los 20 grados y allí es donde se sienten bien, pero, si en la zona en la que vivís el clima es más cálido, podés permitirle estar afuera en la época de primavera y verano.

Tené en cuenta que, siempre y cuando la Haworthia Cooperi no esté a la intemperie por debajo de los 10 grados, estará sana y a salvo.

Riego

Esta variedad de plantas carnosas es muy especial. Es importante evitar encharcamiento, ya que eso puede provocarle graves daños a las raíces. Para regarla como corresponde, corroborá si la maceta tiene drenaje y si el sustrato está completamente seco; si es así, regá.

Transplante

A diferencia de otras suculentas la Haworthia Cooperi no necesita de trasplantes a menudo como las que crecen rápidamente, ya que muchas veces esta planta no llega a ocupar la totalidad de la maceta a lo ancho.

Sin embargo, para que puedas renovar el sustrato y corroborar sus raíces, lo podés hacer cada dos o tres años y siempre en plena primavera y muy cerca del verano. Tip extra: no cambies abruptamente el tamaño de la maceta, ya que a la planta le costará adaptarse.

Propagación

Esta planta no deja hijuelos como otras suculentas, por lo cual podrás reducirla de una forma conocida como “propagación por esqueje” y es muy sencillo: solo deberás tomar una de sus hojas y girarla en un solo sentido hasta sacarla.

Luego, dejarás que se seque durante dos días y la plantarás en una nueva maceta con el sustrato adecuado para las suculentas. Dejala en una zona iluminada pero cubierta de las temperaturas y humedecé la tierra cada vez que lo necesite.

¡Atención! Si ves que tarda mucho en crecer, no pierdas la paciencia, la planta tiene que atravesar el proceso de enraizamiento y eso a veces lleva tiempo.