PLANTAS

Mudanza y suculentas: no entres en pánico, seguí esta guía para el éxito del traslado

En esta nota te guiaremos con lo que debés tener en cuenta a la hora de emprender una mudanza de suculentas y otras plantas.
jueves, 24 de noviembre de 2022 · 08:41

Uno de los momentos más estresantes para el ser humano, comprobado gracias a estudios sociales, es una mudanza. Cuando alguien emprende este cambio, debe tener en cuenta un sinfín de detalles para que todo salga a la perfección y, una vez instalado, no haya que resolver más nada. En esta nota te ayudaremos con lo que tiene que ver con la mudanza de suculentas y otras plantas.

Si hacés esto con calma, no lamentarás nada.

Pasos a seguir para que tu planta no sufra un shock de estrés

Cambiar de maceta

Es necesario que, tres semanas antes del día de la mudanza, vuelvas a poner las crasas y las demás en una maceta de arcilla y, luego, esta, en una maceta de plástico inastillable. Con esto se busca que la planta esté protegida y no se mueva tanto.

Podar la planta (excepto cactus y suculentas)

Dos semanas antes del día de la mudanza, podá las plantas más grandes desde arriba hacia abajo, es decir, desde el crecimiento más nuevo. 

Haz una revisión general de las plantas.

En este paso quitarás hojas, ramas y flores muertas con tijeras afiladas y desinfectadas. La poda facilitará el traslado de la planta, ya que de esta forma estarán más compactas y serán más manipulables. 

Revisión total 

Una semana antes del día de la mudanza, deberás revisar cada una de tus plantas y suculentas en busca de insectos y parásitos. Si es necesario, aplicá insecticida para descartar cualquier amenaza que pueda viajar con ellas en la mudanza. Sé detallista y muy generoso con tu planta.

Recordá siempre la norma del palillo de madera.

Riego de las plantas

Dos días antes de la mudanza, hidratá las plantas carnosas, el cactus y demás normalmente, pero siempre tené en cuenta la norma del palillo de madera.

Cómo envolver una planta para su mudanza

La envoltura es muy importante.

Envoltura: aquí deberás tener en cuenta algunos detalles que son de vida o muerte para la suculenta. Elegí una sábana vieja o un papel de seda, para evitar que los tronquitos se rompan.

Posición: cada una de tus plantas deberá tener una caja propia para viajar, así que deberá encajar a la perfección, y si no conseguís cajas, podés usar envolturas muy gruesas de papel reciclado.

Empaquetado: dependiendo de tu suculenta, podrás ver si es necesario embalar la maceta completa o solo la base, para mantenerla en la caja segura y en su lugar. Si llegaras a envolver completamente tu planta, recordá dejarle un espacio para que pueda respirar y que nunca viaje apretada.

No olvides ponerle nombre a la caja.

Etiquetado: este paso puede resultar obvio, pero en el estrés de una mudanza a veces pasa desapercibido. Es necesario que le pongas el nombre a la planta al frente de la caja en posición vertical y que marques con una flecha la parte superior y los costados. De esta forma, ayudarás a las otras personas para no sobrecargar y elegir la ubicación correcta.

Control de temperatura: el traslado de una planta no deja de ser algo que necesite de tu atención hasta que llega a destino. Deberás corroborar cómo es la temperatura del vehículo en el que viaja, para que pueda soportar el último tirón de estrés. Recordá que las temperaturas frías y calientes en sus extremos pueden dañar todas tus plantas.

 

La instalación en la nueva casa

Desembalá las plantas antes que nada.

Las plantas, como las mascotas y nosotros mismos, necesitan un período de adaptación cuando llegan a un nuevo lugar. Es necesario que tengas en cuenta estos últimos cuatro detalles:

Deshacer el embalaje: si es posible, tus plantas serán lo primero que desembalarás cuando te instales en la casa nueva. Hacelo con cuidado para evitar que se rompan. 

Dales tiempo para que se sientan cómodas.

Lugar: elegir un espacio igual o mejor que el que tenían en el antiguo hogar.

Estabilizar: si no estás conforme con el espacio que le diste primero, esperá a que la planta se aclimate para cambiarla de habitación. 

Sanar: si en el peor de los casos tu suculenta sufrió algún quiebre o notás que tiene algún impacto tras su trasplante, esperá unos días para que se recupere, dale tiempo para que luzca nuevamente saludable.

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