8 hábitos para tener una piel saludable sin gastar fortunas en tratamientos

Cuidarnos la piel es algo que nos compete a todos. Si bien durante muchos años fue visto como “cosas de mujeres”, en realidad, no hay distinción de género, ni de edad, ni de épocas del año.

En esta nota de estilo veremos algunos hábitos que no debemos dejar pasar por alto para mantenernos saludables. Cabe destacar que la piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo, el que primero se puede extinguir a simple vista y el que comunica en grande cómo estamos de salud.

Si presentamos una piel tersa, sana, brillante, firme y limpia, quiere decir que así estamos por dentro, al contrario de cuando la piel está seca, llena de impurezas, acné y rugosa. ¡A prestar atención!

Nutrición

La frase “Somos lo que comemos” es real, eso se refleja en nuestra piel. Comer alimentos no tan limpios y cargados de toxinas y conservantes nos puede provocarnos una piel sin vida, opaca y seca.

Además, la falta de nutrición acelera la aparición de arrugas y, por supuesto, los granitos de acné. Para nutrirnos es necesario tener una alimentación rica en vegetales, frutas, cereales integrales, semillas y algas.

También, tené en cuenta que los alimentos con gran variedad de colores tienen potentes antioxidantes que no permitirán que tu piel envejezca rápidamente. Reducir o eliminar el consumo de proteína de origen animal es una de las claves para mantener una piel tersa.

Depuración

Los alimentos con ingredientes tóxicos inmediatamente se reflejan en nuestra piel, se podrá ver toda la información a través de los poros; por lo tanto, la mejor recomendación para depurar es comer sano y hacer ejercicios para eliminar toxinas. Además, es un buen truco el de tomar un vaso de agua tibia con algunas gotas de limón en ayunas; también, consumir batidos verdes y agregar alimentos crudos a tu plato.

Siempre que sea posible, eliminá los alimentos procesados como los azúcares refinados y los lácteos y mantenete hidratado constantemente.

Limpieza

Obviamente la limpieza de este órgano es más que importante, pero no podés usar cualquier producto porque hay mucha gente que utiliza cosas muy agresivas que pueden provocar falta de hidratación o dejar la piel completamente sensible.

Hay que utilizar limpiadores neutros y usarlos todas las noches antes de acostarse. Una recomendación extra es usar jabones naturales a base de extractos de lavanda o de árbol de té para mantener lejos el acné y la piel grasa.

Exfoliación

Esto va de la mano con lo anterior. La exfoliación sirve para eliminar células muertas de la superficie de nuestra piel que, obviamente, pueden hacernos ver opacos. Para ello, necesitamos usar productos con menos químicos posibles y para los cuales no es necesario gastar fortunas.

Receta exprés: podés mezclar seis cucharadas de aceite de coco y una cucharada de sal marina, remover bien hasta que el aceite se deshaga y la mezcla quede homogénea. ¡Ahí tenés un buen exfoliante!

Hidratación

Como sabemos, nuestro cuerpo está compuesto por una mayoría de agua por lo cual nuestra piel necesita mantenerse hidratada. Hay que beber agua de calidad durante todo el día. Tomar jugos batidos y consumir al menos el 70% de los alimentos en crudo; además, reducir o eliminar el consumo de café y alcohol, porque esto ayuda a la deshidratación de la piel. ¡Por supuesto, no fumar es un buen aporte!

Protección

Si bien es necesario exponernos al sol durante unos 10 o 15 minutos por día para la producción natural de vitamina D, también es más que necesario el uso de bloqueadores para que la vitamina se puede sintetizar correctamente.

Tené en cuenta que la sobreexposición al sol, sobre todo las horas críticas, puede ser contraproducente y dañar la piel, más allá de la aparición de manchas y quemaduras que son un gran potenciador de un cáncer de piel.

Mejorar la circulación

Estimular la circulación y el drenaje linfático te hará tener una piel radiante. El cepillado de la piel en seco es la técnica más sencilla y práctica. Para esto, si querés aprender a hacerlo, presta atención:

Buscá un cepillo de cerdas suaves y naturales, cepíllate antes de ducharte sin presionar demasiado el rostro. Empezá siempre por los pies con movimientos circulares en dirección hacia el corazón.

Reducí el maquillaje

Cuando tu piel está sana no necesita tapar impurezas, pero no estamos en contra de maquillaje. Lo que te queremos recomendar es que utilices productos de cosmética natural, libres de parabenos y sulfatos y que, en lo posible, sean veganos.

De esta forma, no agregarás toxinas a tu piel que obstruyan los poros y que, luego, produzcan puntos negros y granitos de acné. 

Con todos estos tips lograrás tener una piel brillante y fresca sin la necesidad de gastar tanto dinero en productos o tratamientos de publicidad. No dudes en compartirlos con tus amigos o con esas personas que necesitan leer esto.