Platos exóticos: 4 cactus que robarán tu atención por su sabor

Todos los días podemos confirmar que los fanáticos de los cactus son cada vez más. Estas plantas tan características de nuestro continente se llevan la atención de cualquiera porque siempre sorprenden: en su época de floración dejan mudos a todos y con el dato que te daremos en esta nota más todavía: ¡algunos se comen! 

Fruta del dragón

Con ese nombre tan popular y simpático se conoce al fruto de la Pitaya (Hylocereus Undatus). Es un cactus excepcionalmente hermoso que es más cultivado por sus ricos frutos, pero, además, llama la canción de los decoradores por su gran valor ornamental.

Pertenece a las cactáceas, que crecen en forma rastrera y pueden llegar a trepar hasta los 10 metros de altura. Aunque, cuando se cultiva por sus frutos, los cuales crecen a partir de su segundo año de vida, se mantiene en un tamaño mucho más controlado, obviamente.

Nopal

Este es un cactus que pertenece al género Opuntia, más conocido como “Nopales” simplemente. La característica más llamativa es que también es comestible. Esta planta da un fruto que se caracteriza por ser muy exquisito y dulce, aunque es recomendable tener cuidado a la hora de ingerirlos, ya que están cubiertos por espinas muy finas que se clavan con gran facilidad en la piel.

A la hora de cosechar las frutas del Nopal es mejor utilizar los guantes adecuados. Este cactus sorprende, pues tiene un tallo que también es comestible. Para poder probarlo, obviamente, necesitarás retirar las espinas o quemarlas con un soplete. En la cocina mexicana es muy utilizado el tallo de esta planta americana.

Saguaro

Alguna vez podés haber escuchado que este es el cactus más grande del mundo, ya que tiene una capacidad para crecer hasta 20 metros de altura. El Carnegiea Gigantea es todo un espectáculo a la vista y es el ícono del desierto mexicano.

Este cactus, que puede vivir hasta 300 años, tiene una fruta que es comestible, aunque, hasta que llega a la maduración —puede tardar una década— su carne es totalmente comestible. El único detalle es que su sabor no es muy agradable para todos.

Cactus de barril

Este es el cactus más popular cuando se habla de plantas comestibles, puesto que el Ferocactus Wislizeni es una especie consumible en su totalidad. ¿Qué quiere decir esto? Que uno puede comerse desde sus flores hasta su carne, y también sus frutas y semillas.

¡Eso sí! Obviamente no se pueden ingerir las espinas, las cuales hay que retirar con mucho cuidado antes de disfrutar de un cactus de barril. Cabe destacar que los aventureros y viajeros siempre recurren a este cactus para reponer nutrientes y algo de líquido en sus travesías por el desierto.