LOURDES SÁNCHEZ

La impactante imagen de Lourdes Sánchez que preocupó al Chato Prada

La bailarina argentina sorprendió con su estado después de un día particular.
jueves, 15 de diciembre de 2022 · 01:15

Lourdes Sánchez es una de las artistas más populares de la televisión argentina, quien saltó a la fama en el "Bailando por un Sueño", de la mano de Marcelo Tinelli, por su talento en la pista. Ahora, es toda una figura del espectáculo y siempre va por más desafíos.

Si bien Lourdes Sánchez tiene una gran escuela, la bailarina argentina está constantemente en busca de perfeccionamiento. Hace unas semanas, comentó que participará de los desfiles de carrozas por el carnaval en Misiones, su provincia natal, y desde ese momento no para de tomar clases.

Primero, Lourdes Sánchez comenzó a perfeccionarse en zamba, luego ballroom y ahora tomó clases de aro aéreo, que es una modalidad circense muy conocida, aunque difícil de ejecutar. La artista mostró en las redes sociales feliz sus avances en esta disciplina, aunque el resultado fue para nada esperado.

A través de sus historias de Instagram, la diosa expuso cómo le quedaron las piernas después de su primera prueba en el aro y "el Chato" Prada se sorprendió por completo: "Ah, no. no", dijo. "Es por el aro, ves. Metés acá. Pero bueno, es hasta que se me acostumbre la piel", aseguró ella.

 

La particular costumbre de Lourdes Sánchez y el Chato

El fin de semana pasado, la famosa influencer y su pareja sorprendieron en las redes sociales al contar lo ocurrido cuando habían ido a cenar al restaurante preferido de Valentín, su hijo en común. "Vinimos a comer a El Caruso. A Valentín le gusta este quesito con estas tostadas", dijo el productor televisivo.

"Ahí está Lourdecita, no hay nadie, tempranito", confesó Prada en Instagram. Y agregó: "Nos gusta comer temprano, muy temprano. Ocho y cuarto ya nos vinimos acá"; ante lo cual Lourdes coincidió: "Los Prada Sánchez somos muy tempraneros".

"No hay nadie en el restaurante", acotó entre risas Sánchez al mostrar que las mesas estaban totalmente vacías y eran los únicos en el lugar. Sin dudas, una costumbre muy particular que no temen sacar a la luz.

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