Catherine Fulop develó la promesa que deberá cumplir Paulo Dybala tras salir campeón

Catherine Fulop estuvo junto a su familia en el Mundial de Qatar 2022 acompañando a Paulo Dybala, el novio de su hija mayor, Oriana Sabatini. Además, aprovechó la oportunidad para ser parte de "Por el mundo", el ciclo de viajes de Marley por la pantalla de Telefe.

Tras el triunfo de la Selección Argentina frente a Francia, en una final que costó muchísimo, Catherine Fulop festejó con el deportista y sus seres queridos la victoria de la Copa del Mundo. "No hay palabras que estén a la altura de lo que hiciste hoy. Me explota el cuerpo de felicidad y amor por vos, de poder verte de cerca cumplir tu sueño y el de tantos más", expresó la hija de la diosa venezolana.

Este lunes, Catherine Fulop dio a conocer una promesa que había hecho su yerno antes de levantar la copa junto a Lionel Messi, Ángel di María, Rodrigo de Paul, entre otros. Desde sus historias de Instagram reveló: "Ahora a caminar hasta la virgencita de Luján, Paulo Dybala".

Luego, se sacó una foto con la medalla de la pareja de Oriana y, con orgullo, expresó: "¡Un sueño poder besar esta medalla mundialista! Felicitaciones, campeones". Por supuesto, etiquetó a Dybala en agradecimiento por permitirle tener este premio de cerca y mostrarlo.

Las confesiones de Ova y Catherine Fulop

La reconocida artista y su esposo se animaron a jugar a "Matrimillas", en donde contaron algunas intimidades de cosas que hacen para sumar o restar en la pareja. Ova contó cuál fue el regalo más original que le hizo a su mujer: “Le regalé una estrella, con título de la NASA, todo. Ahí sumé Matrimillas, explota”.

“¿Sabés dónde resto? Esto sí les voy a reconocer, no le hago los asados los domingos. Hago algunos, no todos los que ella quisiera”, reconoció Sabatini. Ella asintió que todos los fines de semana espera este gesto de su marido y pocas veces ocurre.

Por último, Cathy comentó que ella no suele cuidar el gasto energético de su hogar: “Desde que nos casamos, no apago las luces y no las apagaré nunca jamás. Juro que trato de intentarlo, porque hasta cuando creo que lo hice, él me dice ‘¡no apagaste las luces!’ y yo las apagué”.