FLOR PEÑA

Desilusionada: Flor Peña contó con lujo de detalles cómo fue su noche de bodas

La conductora de América TV se sinceró acerca de lo que sucedió después de su increíble fiesta.
martes, 6 de diciembre de 2022 · 01:20

Flor Peña es uno de los personajes más queridos de la televisión argentina. Es por eso que, para su boda con Ramiro Ponce de León, primero planeó un festejo muy íntimo en Cafayate, Salta; luego, llegó la fiesta más grande en Buenos Aires, con 400 invitados y muchos de ellos, figuras famosas.

Este lunes, Flor Peña regresó para estar al frente de "LPA", en donde contó con lujo de detalles qué pasó esa noche tan especial. "Quería desmitificar un poco el tema de la noche de bodas, hablemos de esto un toque. No es real la noche de bodas, es una mentira", aseguró la conductora de América TV.

Flor, Ramiro, Toto, Juan y Felipe.

"Nos sentís las rodillas. Llegás y lo único que querés es que nadie más te hable. Yo le digo a Rama: 'Ramiro, mi amor, divino todo. Mañana comentamos'", confesó Flor Peña. Luego, reconoció: "Fueron ocho horas de bailar sin parar; de verdad, no llegás para 'eh', no querés que nadie te hable. Te volvés a convertir en calabaza y te metés en la cama".

Además, comentó que este lunes se fue al programa con el segundo vestido de la primera fiesta, ya que el que tenía el mismo rol que este de su segunda celebración "no sobrevivió". Incluso, en un momento mostró de más a sus invitados y todos estaban preocupados, bromeó.

 

El mal momento de Flor Peña

Por otro lado, la animadora televisiva admitió que atravesó una pésima situación antes de la fiesta: "Quiero contarles que un 'high light' fue cuando estaba saliendo de casa; le digo a mi marido, porque ya era mi marido, ya nos habíamos casado en Salta y le digo: 'mi amor, ¿traés todo?', 'sí, llevo todo' (respondió él). '¿Traés los zapatos?', 'claro, llevo los zapatos'. Estábamos en el Hilton de Pilar, a 70 kilómetros de capital y, en un momento, veo que no estaba".

"Habían desaparecido todos, los zapatos se los había olvidado en casa de Palermo. O sea, no había casamiento, porque calza 47 Ramiro. ¿Qué podían decirle? 'No, yo te presto mis zapatos'", afirmó. "No me dijeron nada porque saben que yo me descompongo con esas cosas, porque además le había preguntado: 'mi amor, ¿traés todo?, 'sí, sí, sí'", relató.

Finalmente, pudieron solucionar el altercado: "Claro, las dos canoas. Cuando abrió la valija dice: 'yo sentí que estaba medio livianita', las canoas no estaban. No sabés lo que fue, una odisea. Viernes, hora pico. Los zapatos llegaron para el momento en el que nos estábamos yendo a la fiesta". ¡Menos mal!

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