LOURDES SÁNCHEZ
Lourdes Sánchez espió al Chato Prada y mostró el video en sus redes
La bailarina utilizó las cámaras de seguridad de su casa para ver qué hacía su pareja.Lourdes Sánchez estuvo varias semanas sin el Chato Prada, ya que se había ido junto a Marcelo Tinelli, Fede Hoppe y otros amigos al Mundial Qatar 2022. En esos días, ella tuvo que enfrentar varias situaciones a las que no estaba acostumbrada, como ir a la carnicería, cortar el paso y limpiar la pileta.
No obstante, hubo una tarea que le quedó pendiente a Lourdes Sánchez, porque no tenía las habilidades suficientes para encontrar la solución. Cuando llegó el productor televisivo fue solo cuestión de horas y logró lo que la reconocida bailarina no pudo en su ausencia.

"No, no, no. ¿Qué hacés Pablito a esta hora? No me digas que arreglaste", le dijo Lourdes Sánchez muy feliz a su pareja. "Había un bodoque ahí y ahora mirá", le mostró él y salió hielo del dispenser de la heladera. "¡No! Desde que te fuiste no andaba, solo quería hielo", dijo ella.
Luego, la artista se quedó con la curiosidad de saber cómo había logrado el Chato algo que ella no, por lo que investigó a través de las cámaras de seguridad de la casa y subió en sus historias de Instagram un fragmento. "Pablito todo lo puede", concluyó orgullosa.
Lourdes Sánchez encaró al carnicero
La animadora televisiva fue por primera vez a la carnicería cuando Prada estuvo en Qatar y, al grabar el momento de su compra, varias seguidoras le pidieron que averiguara más sobre el joven empleado. Atenta a los deseos de sus fanáticas, ella indicó: "Se llama Lucho".
"Luchito, sabés que despertaste muchos suspiros en mis seguidores. Recibí mensajes que te querían mantener, por más carniceros como vos, que les hagas bifes", le dijo, sin filtro, al joven de 25 años. Fue entonces que se animó a preguntarle cuál era su cuenta de Instagram para que las interesadas lo contactaran directamente.
Aunque con un poco de timidez y de sorpresa por la consulta de la bailarina, el muchacho le brindó su red social y se mostró incrédulo por haber despertado el interés de tantas mujeres. Muy divertida, Lourdes le leyó los piropos que le habían dejado.