6 curiosidades del cactus de Navidad que te dejarán boquiabierto

El mundo de los cactus y las suculentas es sumamente llamativo y más para las personas que recién se adentran en la crianza de plantas, sobre todo, para poder decorar su hogar. Entre ellos, el cactus de Navidad es el que se lleva los aplausos en esta temporada.

Esta planta florida puede medir entre los 25 y 35 cm y, en realidad, pertenece a la familia de las suculentas, lo que la convierte en una planta muy resistente. Además, una de sus sorpresas más maravillosas es que tiende a florecer durante a fin de año. Con vibrantes flores coloridas y tallos que cuelgan, es una planta perfecta para decorar cualquier sitio.

No es realmente un cactus

A pesar de su nombre, el cactus de navidad no es realmente un cactus, es una suculenta, ya que almacena humedad en sus hojas. Es miembro de su familia Schlumbergera.

Es por ello que no se considera un verdadero cactus. Una de las pruebas que tenemos es que no son tolerantes a la sequía como los verdaderos cactus, por lo que hay que regarlas un poco más a menudo.

Cactus de navidad al exterior 

Llama la atención que este cactus se adapte tanto interiores como exteriores, lo que deberás tener en cuenta es que no es recomendable que reciba sol directo; de esta forma, evitarás que tus plantas se quemen.

Para hacer un trasplante es necesario aguardar que haya una temperatura constante de aproximadamente 25 grados y que las temperaturas nocturnas no caigan por debajo de los 10 grados.

Piel sensible

¿Alguna vez te preguntaste por cómo es la piel de los cactus? El cactus de Navidad puede llegar a quemarse rápidamente en el sol, al igual que las personas. Sucede que estas plantas son originarias de Brasil donde crecen en ramas de los árboles a la sombra de las copas de los árboles.

Allí reciben la luz brillante del sol que se filtra a través de las hojas que tienen encima, por lo cual no están acostumbrados a recibir sol directo. ¡Así que cuidado!

Libres de toxinas

A diferencia de muchas suculentas y cactus, el cactus de navidad no es tóxico para mascotas, por lo cual se convierte en un gran aliado —además de para estar dentro de las casas— para regalar sobre todo en estas épocas de fiestas de fin de año. 

Larga vida

Los cactus de Navidad viven muchos años si se cuidan adecuadamente, no es raro que vivan durante décadas, incluso algunas vivieron hasta más de 100 años, son plantas gigantes que suelen pasar de generación en generación y, obviamente, son una reliquia viviente.

Es una epífita

Esto significa que es una planta que crece en la superficie de otra planta, no hay que confundirla con un parásito. Las epífitas no se alimentan de la planta de la que crecen ni la dañan; más bien, la planta epifita absorbe agua y nutrientes a través de sus hojas, también saca provecho del aire y la lluvia y la materia orgánica que se acumula la planta huésped.