"No era consciente": la reflexión de Solange Verina, la ex Chiquititas que brilla en el teatro

En sus exitosas siete temporadas, "Chiquititas" se destacó como una de las tiras juveniles más icónicas de la historia de la televisión y, de ella, decenas de artistas emergieron para consolidarse eternamente en los medios.

La ficción fue considerada como cantera de grandes talentos y, entre ellos, Solange Verina es de las jóvenes que fueron agraciadas por la varita mágica de Cris Morena y supo destacarse en "Chiquititas", hasta que pasó a "Cebollitas". Luego de cuatro años en estos éxitos, tomó distancia de la actuación y ahora resurge en teatro.

La actriz que supo brillar en "Chiquititas" fue entrevistada por La Nación para hacer repaso de sus éxitos y analizar el contexto que hoy vuelve a estar en la escena tras el Cebollitasgate. "Cambiaron un montón de cosas. Los chicos están más amparados, hay otras regulaciones y menos horas de trabajo", comentó.

Sus padres supieron acompañar sus éxitos y las grabaciones, pero, para Solange, el precio de la fama fue alto. "Antes de 'Chiquititas', no estaba pendiente, pero después empecé a ver que la gente me medía. Se fijaban si sonreía o no, si era copada o no, y empecé a tener en cuenta la opinión del otro", confesó la intérprete de 36 años.

Vero, su personaje en la tira juvenil, atravesaba trastornos de alimentación. "No era consciente porque era una niña y para mí todo era un juego. Recién en la adolescencia, cuando tuve amigas que tuvieron anorexia, empecé a atar cabos de lo que había actuado en la tira", contó.

La reflexión de Solange Verina sobre "Chiquititas"

Ante la polémica del Cebollitasgate y sobre la exposición que los niños de aquel entonces vivieron en grabaciones, Solange Verina comentó que, si bien ella no fue víctima de los maltratos denunciados por sus excompañeros de tira, el accionar de los productores de la tira era un tanto polémico.

Fuente: (Youtube Sol Tando)

"Aplicaban la misma exigencia para todos, no medían si eras un niño. Es contradictorio porque, por un lado, está bien la exigencia porque estás trabajando, pero, por otro, sos solo un chico", explicó y también se refirió a una problemática que rodea a quienes fueron parte de estos éxitos: el efímero paso de la gloria al ostracismo.

"Yo trabajé de otras cosas y la gente me decía 'qué lástima que, después de un éxito, estés trabajando de recepcionista'. Son comentarios duros que te shockean", confesó la actriz, quien en la actualidad se desempeña en la obra teatral "Un Balcón con Vistas" con Georgina Mollo, Gastón Ares y Nicolás Zuviria en la calle Corrientes.