“Tu cabeza va a rodar”: las amenazas que denunció Mariana Nannis de parte de Claudio Caniggia

Mariana Nannis le brindó una entrevista exclusiva a Jorge Rial en donde reveló el calvario que vivió con Claudio Caniggia. Cabe mencionar que el futbolista deberá presentarse ante la justicia el próximo 22 de marzo vía Zoom para brindar declaraciones sobre lo que sucedió en el Hotel Faena el 5 de mayo de 2018.

Recordemos que la exmodelo denunció que fue agredida por negarse a tener relaciones sexuales con Caniggia. En este contexto, Mariana Nannis habló en “Argenzuela”, el ciclo radial que conduce Rial por Radio 10. “Tengo miedo, el tipo me tenía amenazada, me cagaba a palos”, comentó la mediática. Además, sumó:

Yo no podía hacer la denuncia cuando me molía a palos y me violaba a la fuerza.

Asimismo, Mariana Nannis, sin filtros, lanzó: “Me pegaba a trompadas. Ponía los brazos para que no me pegue en la cara. Tenía moretones en los brazos. Me vio gente de mi entorno; pero esto no pasó solo en el Faena, en España también”. Al escuchar este relato Rial le consultó: "¿Tanta influencia tenía?".

Ante esta pregunta, Mariana Nannis explicó que Claudio puso el divorcio en la Argentina por los contactos que tiene en el país. “Es amigo del capo de la policía”, contó la mediática. Luego, la empresaria narró un durísimo episodio que vivió con el exfutbolista. “Yo lo único que le hice fue darle una familia”, indicó la exmodelo.

Mariana Nannis comentó que, en un momento, la situación la había sobrepasado. “Llegó un momento en que no podía más. Me llegó a decir: ‘yo entro y salgo, pero después tu cabeza va a rodar. Vas a terminar muerta’. Yo dormía encerrada con llave”, expresó la mediática.

Mariana se quebró al aire

En un momento de la entrevista, Mariana Nannis rompió en llanto al recordar un episodio que la marcaría para siempre. “Lo peor fue cuando me empujó contra un auto y perdí a mi bebé. Eso fue lo peor que me pasó”, señaló, entre lágrimas. Igualmente, la madre de Charlotte añadió:

Yo no me quería acostar con él porque volvía a las 4 o 5 de la mañana de hacer cualquier cosa y estaba en un estado.