Todo un lujo
La fortuna que factura L-Gante por cada presentación
El cantante se encuentra entre los más escuchados de Argentina y su tarifa se amolda a su fama.
Pocos músicos actuales tienen la influencia y llegada con la que cuenta L-Gante. El artista de cumbia 420, un estilo creado por él mismo, logró llegar a la fama gracias a su constante trabajo y dedicación, además de lo que logra despertar en su público. Ahora, ya consolidado, puede darse el lujo de cobrar grandes cifras.
En 2012 fue el artista argentino más escuchado, junto con Tini Stoessel, con quién colaboró hace unos meses. El cantante se presentará este fin de semana en el festival Lollapalooza y así se consolida de manera definitiva en el terreno musical nacional. Además, ahora L-Gante tiene un valor que lo acompaña.
Luego de luchas para conseguir cada peso con el que financiar su primer videoclip, L-Gante puede cobrar una interesante cifra por cada una de sus presentaciones. De acuerdo a lo trascendido, no es nada económico contratar al músico para hacer presentaciones en boliches o en salones privados.
De acuerdo a las afirmaciones del círculo cercano de L-Gante, su tarifa es de 1.5 millones de pesos y esta cifra aumenta a 2 millones si el evento es de entre 3 mil y 5 mil personas. De todas formas, esto no es dinero que se lleva solo él, sino que es costo de la presentación.
Así, en la tarifa de L-Gante está incluído el sueldo de todos los que trabajan con él, desde los músicos hasta los asistentes, encargados de sonido e incluso el transporte de los equipos necesarios para su presentación.
Impresionantes cifras en streaming
De acuerdo a Royalty Calculator, L-Gante también gana mucho gracias a las escuchas mensuales que tiene en Spotify. En este momento cuenta con 8.9 millones de oyentes mensuales en la plataforma, lo que lo coloca entre los más altos cantantes argentinos.
Esto, en cifras, se traduce en un ingreso de 28.300 dólares por mes y una cifra de 339.600 al año solo por esta plataforma. A eso se suma lo que recauda con YouTube y los conciertos. Pero, a pesar de tener tanto, no se olvida de sus orígenes y ahora está en plena construcción de una nueva casa en el barrio en el que creció.
