No la perdonaron
Darío Barassi incomodó a todos en El Trece
El conductor tomó a todos por sorpresa con un inesperado comentario.
No hay dudas de que Darío Barassi es uno de los conductores más populares y queridos de la televisión argentina actual. Por esto su ausencia al frente de “100 Argentinos Dicen” fue muy sentida por sus fanáticos. Ahora, luego de una larga ausencia, ya está de vuelta al frente del programa, pero ayer protagonizó un incómodo momento.
El conductor siempre da de qué hablar con su sentido del humor tan particular y, a veces, se inclina más hacia los comentarios ácidos y chistes que por momentos dejan a muchos helados. Esto fue justamente lo que ocurrió con la última gracia de Darío Barassi en el programa de El Trece.
En uno de los juegos de “100 Argentinos Dicen”, Darío Barassi explicó la pregunta. “Empezamos este duelo en una corte imaginaria, en una escena protagonizada por un monarca y un Barassi. Le pedimos a 100 argentinos que completen la siguiente frase. ‘Si no me haces reír, mueres’, entonces, el bufón contestó su mejor chiste de”.
Ante esto, las familias participantes dieron sus respuestas y mientras algunos optaron por elegir los chistes de “Jaimito”, tan populares para varias generaciones, otros dijeron las bromas de “mamá, mamá” y también los de suegras. Pero una vez que este juego concluyó, Barassi invitó a los competidores a que contaran los suyos.
Luego de que algunos probaran suerte en hacer reír al comediante, Barassi se midió contra ellos y contó un chiste que no hizo reír a nadie, sino más bien que incomodó a todos los presentes que se sumieron en un marcado silencio.
El chiste que silenció a todos
Luego de que una de las competidoras contara un chiste sobre cómo se decía “Ahogado” en mandarín, Darío Barassi eligió contar una broma que dejó en silencio a todo el estudio. Empezó como cualquier otro chiste de “mamá, mamá”, pero rápidamente se tornó oscuro y bastante ácido.
Con una marcada sonrisa y muy divertido, Barassi empezó con su comentario. “Mamá, mamá, se murió papá”. Pero lo que incomodó fue el remate: “Sí”, afirmó y la sonrisa de a poco empezó a transformarse en una mueca de seriedad y consternación. No solo hizo una peculiar broma, también presumió su talento para la actuación.
