Llamada del pasado
Salió a la luz un curioso detalle que vincula a Luisana Lopilato con un viejo amor
La actriz no emitió comentario al respecto, ya que prefiere mantener el perfil bajo.Luisana Lopilato vive uno de los momentos más maravillosos, según ella, y es que está embarazada por cuarta vez y aunque no dio a conocer el nombre de su bebé hay un detalle relacionado a eso y a su pasado salió a la luz.
Y es que a los melancólicos fanáticos de Luisana Lopilato les encanta husmear en la vida de la protagonista de “Perdida”, es por eso que se dieron con una gran sorpresa al ver la coincidencia con una de sus ex parejas.
Juan, Pico, Mónaco, el tenista y exnovio de Luisana Lopilato fue papá por primera vez hace muy poco y con la excusa de su cumpleaños número 38 compartió una postal familiar en la cual dejó ver a su hijo y dio a conocer su nombre, Noah al igual que el primer hijo de ella y Michael Bublé.
Por supuesto que es una mera coincidencia, pero a sus admiradores no les deja de hacer ruido este detalle. Por otro lado y para alegría de sus seguidores, la modelo y artista se encuentra en nuestro país para rodar una nueva película y no vino sola.
Luisana Lopilato está en Argentina con toda su familia es por eso que se dio a conocer el rol que cumple el artista canadiense mientras ella se desempeña en el set de grabación.
La desopilante confesión del canadiense
El propio cantante Michael Bublé habló sobre eso en una entrevista con Kelly Clarkson, en un programa estadounidense, donde comentó que cuando Luisana Lopilato se dedica a la actuación él hace las veces de set bitch, que en la jerga hollywoodense hace referencia a las parejas famosas que se acompañan mutuamente cuando uno de ellos se encuentra en pleno rodaje.
En palabras de Michael Bublé “Mi mujer hace películas, es una gran estrella de cine y cuando vamos ahí soy su set bitch”. Además detalló: “Eso es lo que soy, soy ese tipo que aparece ahí, le llevo agua mate, preparo el motorhome, le puedo dar un masaje, cuidar los nenes”.
Sin dudas, el matrimonio de artistas lograron hacer un equilibrio entre sus carreras y la vida familiar para no perderse ni de las posibilidades de crecimiento, ni de disfrutar de sus hijos y por supuesto de la pareja.