TATO BORES

Tato Bores cumpliría 95 años: humor, inteligencia y astucia en un legado imborrable

A más de 26 años de su muerte, repasamos la carrera del actor y sus momentos más destacados.
miércoles, 27 de abril de 2022 · 13:32

Reconocido como uno de los máximos exponentes del humor político en la televisión, Tato Bores dejó una marca imborrable en la cultura del país. El actor de cine, teatro y televisión se convirtió en un emblema de la ciudad y, ciertamente, su legado perdura.

Nacido el 27 de abril de 1927 en pleno corazón de Buenos Aires, Tato Bores cumpliría hoy 95 años. Recordado por sus brillantes monólogos, Mauricio Borensztein, su verdadero nombre, forjó un sinfín de momentos que quedaron marcados en la historia.

Tato falleció el 11 de enero de 1996.

Durante décadas, Tato se popularizó como uno de los humoristas más distinguidos del país que, con sus críticas ácidas, hicieron reír y reflexionar a más de uno. Como si ello no fuera suficiente, sus entrañables análisis del país se repliegan hasta la actualidad como una suerte de vaticinio.

Su primer acercamiento al espectáculo se dio de un modo inimaginado, ya que se inició como abridor de puertas de coches en el Teatro Cervantes. Luego, con tan solo 14 años, se sumó a la orquesta de Luis Rolero, momento en el que abandonó el colegio.

Tato inmortalizó inolvidables skecthes y monólogos que representaban una singular crónica de lo que sucedía en el país.

 

Los comienzos de Tato

Gracias a su gran sentido del humor, Bores se hizo su espacio en Radio Splendid y, tras desatar varias risas, saltó al Teatro Maipo. En 1949 llegaría su gran debut en el cine con “Campeón a la fuerza” y “La Caraba”. Dichas producciones serían tan solo el comienzo ya que, luego, actuó en 20 películas más.

Finalmente, en 1957, Tato se lanzó a la televisión con “Caras y Morisquetas”. En sus inicios, ya mostraba atisbos de lo que luego sería su sello, ya que en aquel entonces mencionó: “Las cosas que decíamos de Rojas y Aramburu. Por ellos fue la frase ‘el que sabe sabe, y el que no sabe es jefe’. Éramos inconscientes”.

Fuente: (Planeta Tato Bores)


Sello y estilo inmortalizado: el salto de Tato

Luego de “Tato y sus Monólogos” llegó en 1961 “Tato, siempre en domingo”, ciclo donde el humorista y conductor se lucía en su clásico frac. Allí, la figura de Tato comenzó a quedar inmortalizada, ya que desplegaba toda su elocuencia en diálogos acelerados y desplegaba con contundencia su análisis sociocultural.

“Tengo el miedo de torero; quiero terminar la faena rápido”, detalló una vez sobre su estilo apresurado para hablar. Asimismo, agregó: “El torero que le tiene miedo al toro hace rápido todas las morisquetas que el público espera para matar al toro e irse”.

Tato compartió la mesa con Raúl Alfonsín, Carlos Menem e, incluso, Mirtha Legrand "sirvió" en su mesa.

 

La censura a Tato

Con casi 50 años en los medios, desde su primera aparición en la pantalla chica, Tato presenció el paso de 16 presidentes. En este contexto, sufrió censura tanto en dictadura como en democracia.

Fuente: (Planeta Tato Bores)

Tal fue el caso de Isabel Perón, quien decidió sacarlo del aire, y el de Jorge Videla, quien ordenó omitir los sketches que remitían a Tato. A pesar de ello, a través de guiones más que ingeniosos, el actor y humorista siempre lograba transmitir su mensaje al público.

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