María Valenzuela encontró la paz tras su calvario

María Valenzuela contó el terrible momento que pasaba por dolores insoportables en su dentadura a causa de lo que ella catalogó como mala praxis de su dentista. Ahora, logró encontrar un especialista que pudo sacar adelante su situación y volvió a tener paz y a poder comer.

Este viernes, María Valenzuela visitó LAM acompañada de su odontólogo Marcelo Carta y lo presentó como "el novio de mis dientes, mi salvador". Luego, la reconocida actriz contó: "La parte de abajo ya está, es más, en Ushuaia cuando me puso los provisorios, yo al día siguiente me venía. Entonces dijimos '¿comemos algo? Bueno, ¿qué pedimos? Una pizza'. Yo temblaba".

"De pronto corto y le dije '¡Marcelo, estoy masticando con los dientes!", admitió María Valenzuela sobre el momento exacto en que pudo retomar su alimentación de manera normal, ya que por tres años no pudo comer alimentos sólidos. "Ahora voy a debutar con los dientes el asado cuando venga mi hijo Julián de Europa", celebró.

Por su parte, el odontólogo afirmó: "Tenés que trabajar en un contexto difícil, estaba en una situación de salud delicada, con 35 kilos". Y explicó: "Armamos un grupo, en consenso con ella, con un equipo multidisciplinario. Ella ayudó mucho, es clave que el paciente ponga buena voluntad". Y reveló: "Se eligió que el lugar fuese Ushuaia por la tranquilidad que da".

La denuncia de María Valenzuela

Sobre el profesional que afectó notablemente la salud de la artista, ella aclaró que estaba en España y no pudo ubicarlo:  "No apareció, le mandé carta documento a La Plata porque él es de ahí y atendía allá y en Capital. Me la rechazaron. Le pedí la aseguradora y 'se termina este infierno', le dije".

"Porque yo me arreglo con la aseguradora para recuperar algo del dinero que puse. '¿Vos tenías los papeles bien?', le digo y me dijo: 'Todo en orden'. 'Bueno, dame la aseguradora', nunca me la quiso dar", lanzó la famosa. Y admitió: "El descargo que yo hago en Instagram sirvió mucho para mucha gente'".

Por su parte, Marcelo indicó que le había aconsejado a su paciente que evitara el proceso judicial por el estrés que le causaría: "Mi idea es que no hiciera absolutamente nada, porque si vos estás muy debilitado, con 35 kilos, tu salud en riesgo, lo que menos podés pensar es en un juicio".