Piñón Fijo

Piñón Fijo se sinceró en TV sobre los efectos de la fama en la familia

El famoso y premiado payaso cumple veinte años en el ámbito y su vida cambió completamente.
lunes, 9 de mayo de 2022 · 10:23

Una de las vidas más interesantes fue y es la de Piñón Fijo, el payaso que tras la crisis del 2001 hizo todo lo posible para hacerse su camino profesional, para vencer las tempestades sociales y económicas de entonces y, con un plus de ayuda, lo hizo a lo grande. 

Fabián Alberto Gómez -como se llama en realidad- fue contratado por Adrián Suar en el 2002 y, desde allí, su personaje se hizo famoso más allá de Córdoba, su provincia natal. Piñón Fijo logró forjar una gran carrera en la televisión y en el teatro y encantar a varias generaciones.

Piñón Fijo tiene un programa en TV un solo día a la semana, porque los hábitos de consumo de los niños son diferentes.

Reciente, Piñón Fijo estuvo de visita en “Mañanísima” y repasó su vida, pero se detuvo en el presente y reveló que a lo largo de los años aprendió bastante a lidiar con la fama y el contentar a sus fanáticos. También pudo sobrellevar los gajes del oficio.

No pudo negar que su carrera influenció de sobremanera a sus hijos, Jeremías y Sol, quienes eran preadolescentes cuando el famoso payaso saltó a la fama nacional. Ambos ahora trabajan en eventos y en performances payasescas. De hecho Jeremías es animador de fiestas y se desempeña en toda Córdoba.

Por su parte, Sol tiene su show y brinda presentaciones en teatros y eventos especiales, además de administrar muy bien las cuentas en redes sociales. Piñón Fijo destacó el crecimiento familiar, la unión y, por supuesto, se mostró agradecido: “Mientras uno se levante a la mañana, se toque el cuerpo, el alma y se dé cuenta de que está entero, yo siento que no tenemos derecho a quejarnos de nada”.

 

Los gajes del oficio

En conversación con Carmen Barbieri y sus panelistas, Piñón Fijo comentó que antes era muy cuidadoso con su imagen profesional, al punto de que evitaba a todas costas que lo fotografiaran sin maquillaje. “Al principio, no me fue muy cómodo, sinceramente", dijo.

Cuando la carrera de Piñón Fijo se vio afectada y hubo acusaciones en vano, el payaso regresó a sus raíces.

El animador de televisión comentó que la experiencia le dio el aprendizaje: "Le doy otra dimensión a las cosas y el tiempo hace lo suyo”. Y añadió que muchas veces, para zafar de las fotos, responsabilizaba a Adrián Suar: “Me piden sacarme una foto cuando estoy normal y les digo 'no, Adrián no me deja'”.

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