Soledad Pastorutti
El dato sobre la vida de Soledad Pastorutti que quedó expuesto gracias a su hermana, Natalia
La reconocida cantante no suele dar detalles de su vida fuera de los escenarios.
Cuando Soledad Pastorutti saltó a la fama, no lo hizo sola, sino en compañía de su hermana, Natalia. Ambas presenciaron escenarios populares y lograron conquistar a un impresionante fandom que las acompañó a lo largo de su época de esplendor. En la actualidad el menor tiene un perfil más bajo, pero no por eso está lejos de la TV.
En varias ocasiones, la hermana de Soledad Pastorutti se refirió a la vida familiar y un detalle de la historia llamó la atención a los fanáticos. Pese a que la vida laboral de la coach de “La Voz Argentina” se lleve a cabo en Buenos Aires, hay un sitio que es su lugar en el mundo: Arequito.
La localidad santafesina que vio crecer a Natalia y a Soledad Pastorutti es hoy la misma en la que ambas decidieron criar a sus hijos. En “La Peña de Morfi”, Natalia contó que con Sole son vecinas, ya que ambas una vez casadas decidieron construir sus viviendas familiares cerca de sus padres.
"Tengo de vecina a la Sole”, dijo de inmediato y le preguntaron cómo viven y qué animales tienen: “Estamos con todos los animales. Ahora hay perros ¡un montón! Ella tiene tres que siempre cuando se va, aparecen en mi casa”, reveló la hermana menor y agregó: “Hay patos, gansos, una cabrita que siempre llora y parece un bebé".
La divertida conversación dejó expuesto que Soledad y ella tienen una fauna numerosa y diversa. "Tenemos un zoológico en realidad y parece que todos los animales están en mi contra”, contó en en “Los Mammones” tiempo atrás, donde cómicamente Natalia dio a conocer que cuando limpia su casa, los gansos aparecen para ensuciar alrededor con sus necesidades.
La realidad de Sole
Pese a las peripecias que contó la menor, lo más valioso de las germanas es la cercanía con sus familiares, ya que, además de sus padres Omar y Griselda, está su abuela Valeria. La voz de “Tocando al Frente” dejó saber que era importante para ella y su esposo Jeremías criar a sus hijas Regina y Antonia en un lugar tranquilo y rodeado de naturaleza.
La mayor ventaja de esta elección lfue vivida por ellas en carne propia durante el confinamiento. Las hijas de Soledad Pastorutti estuvieron cerca de sus primos Pascual y Salvador y, así, toda la familia, en medio de una época cargada de incertidumbre. Las tres familias estuvieron cerca entre sí y aisladas del resto de la sociedad.
